El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, aseguró que las modificaciones a la ley de control de inmigración que su gobierno persigue para ampliar el número de trabajadores extranjeros en el país no conducirán a una política de aceptación ilimitada de inmigrantes.
Abe se presentó en la Dieta para explicar su propuesta de crear un nuevo estatus de residencia en abril de 2019, informó Mainichi Shimbun.
El primer ministro dijo que su gobierno no tiene la intención de “adoptar una política de inmigración” y aclaró que busca “aceptar recursos humanos por períodos limitados de tiempo» ante la escasez de mano de obra que sufre el país.
«Estamos considerando mejorar el entorno laboral, mejorar la educación en japonés, ayudar a los trabajadores extranjeros a encontrar residencias y alentarlos a contratar pólizas de seguro», declaró.
Por otro lado, Abe enfatizó que el gobierno implementará medidas para evitar que el aumento del impuesto al consumo de 8 % a 10 %, previsto para octubre de 2019, empeore la situación económica.
«Implementaremos todas las medidas posibles para evitar que la subida afecte negativamente a la economía», dijo.
«Es responsabilidad de los políticos crear un entorno en el que todos los miembros de las Fuerzas de Autodefensa puedan cumplir con sus deberes con gran orgullo», manifestó. (International Press)
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