Tetsuo Osaka, un hombre de 73 años que reside en la prefectura de Hokkaido, es el orgulloso abuelo de Naomi Osaka, la primera japonesa en conquistar un título de Grand Slam en singles.
El hombre madrugó el domingo para ver el triunfo de su nieta en el Abierto de Estados Unidos.
«Estaba simplemente estupefacto. No esperaba que se convirtiera en campeona», dice el hombre en declaraciones que recoge Asahi Shimbun.
Tras alzarse con el título, Naomi llamó a su abuelo desde Nueva York. «Hiciste un gran trabajo», le dijo él.
Tetsuo, que ha visto jugar a su nieta desde que tenía 12 o 13 años, destaca la madurez y serenidad de su nieta. «Naomi permaneció impasible a pesar de los contratiempos (en alusión a los insultos de Serena Williams al árbitro). Ella pudo mantener su concentración y disposición. Esa es la razón por la que pudo ganar», manifiesta.
«Naomi ganó uno de los torneos de Grand Slam, pero quiero que se convierta en una tenista humilde y no arrogante. A medida que se vaya convirtiendo en una mejor jugadora, me gustaría que fuera una mejor persona. Como todavía es joven, se le podrían subir los humos a la cabeza. Espero guiarla para evitar eso tanto como pueda», añade.
El hombre planea visitar Tokio para ver a su nieta, que viajará a Japón para participar en el Toray Pan Pacific Open, que comienza el 17 de septiembre.
Tetsuo es un abuelo feliz, pero ha vivido días difíciles, como todos los habitantes de Hokkaido, tras el terremoto que golpeó a la isla el jueves.
Líder de la cooperativa pesquera de la ciudad de Nemuro, Tetsuo y sus vecinos afrontan problemas en el suministro de luz y una escasez de alimentos.
El partido de semifinales de su nieta, el día viernes, lo vio en casa de un pariente debido a que en la suya no había luz.
«Estoy realmente feliz por mi nieta, pero hubo gente que murió a causa del terremoto. Hay muchas personas que no han tenido tiempo para preocuparse por el tenis», dice. (International Press)
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