El 11 de agosto, un pescador encontró el cuerpo de Yuka Konishi, una mujer de 20 años, dentro de una caja de plástico en una represa en la prefectura de Hyogo.
La caja estaba flotando. Había sido atada con una cuerda y amarrada a dos bolsas de arena. La mujer vestía una blusa blanca y pantalones.
La policía de Hyogo arrestó a dos hombres, Kazuhiko Inaoka (42) y Shoma Mori (20), por abandonar el cuerpo de la joven.
Mori sería el asesino de la mujer, informó Tokyo Reporter, recogiendo la versión de la policía.
La mujer murió estrangulada. Antes, Mori habría golpeado en el rostro a la chica, que tenía moretones.
La víctima habría sido asesinada un día antes de que su cadáver fuera descubierto.
Aunque ambos inicialmente se declararon inocentes, Inaoka dijo que Mori le pidió que lo ayudara a transportar algo, ignorando que se trataba de una persona. Mori se niega ahora a hablar.
Inaoka habría conducido el coche para transportar el cuerpo de la mujer a la represa debido a que el otro no tiene licencia.
Imágenes captadas por una cámara de seguridad registraron a Mori caminando con la chica en una calle en Osaka el 9 de agosto a las 7:30 a. m.
Los dos subieron después a un taxi para ir a la vivienda del hombre, situada a unos 4,7 kilómetros.
Una cámara grabó a la mujer entrando a la casa del hombre, pero no fue vista saliendo.
Los hombres habrían sacado el cuerpo de la mujer por una escalera de emergencia (donde no hay cámaras) para meterlo en un vehículo y llevarlo a la represa. (International Press)
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