Kotaro Umeda se llamaba el pasajero que fue asesinado en un shinkansen el sábado. Podría estar vivo ahora, pero en vez de huir, eligió enfrentarse al asesino que perseguía a dos mujeres que había herido, revela Asahi Shimbun.
Ichiro Kojima (22), el asesino, aparentaba ser un pasajero más del tren bala que se desplazaba entre las estaciones de Shin-Yokohama y Odawara, cuando de pronto acuchilló a la mujer de 27 años que estaba a su derecha. Luego, acuchilló a una mujer de 26 años que estaba a su izquierda, al otro lado del pasillo.
Las dos pasajeras huyeron por el pasillo y Kojima comenzó a perseguirlas. Umeda, que estaba sentado dos filas detrás de los tres, se interpuso entre el asesino y las mujeres.
Los dos lucharon, pero el asesino estaba armado con un hacha de mano. Lo acuchilló y Umeda cayó al piso, donde Kojima continuó atacándolo.
Umeda sufrió docenas de cortes en el hombro y el pecho, así como una herida en el cuello, que se cree que fue la herida mortal.
Las dos pasajeras, de 26 y 27 años, también fueron llevadas al hospital. Sus vidas no corren peligro. «Me siento extremadamente culpable porque murió para salvar mi vida», dijo una de ellas. «Estoy rezando por el descanso de su alma con todo mi corazón».
La familia de Umeda, a través de un comunicado, dijo: «No tenemos palabras para expresar el dolor de perder de repente a un ser querido».
Por su parte, el presidente de la compañía BASF Japan, donde Umeda trabajaba, declaró: «Es extremadamente lamentable que de repente hayamos perdido a un miembro valioso de nuestro personal. Sentimos una fuerte indignación».
«Estamos orgullosos de su valentía», añadió. (International Press)
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