Los partidos de oposición de Japón exigieron al ministro de Finanzas, Taro Aso, que renuncie por su manejo de las acusaciones de acoso sexual contra el viceministro Junichi Fukuda, informó la agencia Kyodo.
Aso debe asumir la responsabilidad política no solo por el caso de acoso, según la oposición, sino también por la adulteración de documentos –que se fraguó en su ministerio– relacionados con la venta de un terreno estatal a un operador escolar con lazos con la esposa del primer ministro Shinzo Abe.
Tetsuro Fukuyama, secretario general del Partido Democrático Constitucional, exigió la dimisión de Aso durante una reunión con Toshihiro Nikai, su homólogo en el Partido Liberal Demócrata, al que pertenece el cuestionado ministro.
Kenta Izumi, integrante del Partido de la Esperanza, dijo que tras el escándalo sexual, sumado al escándalo de los documentos manipulados, “Aso debe renunciar de inmediato».
Por su parte, Hajime Yoshikawa, secretario general del Partido Socialdemócrata, manifestó que el ministro de Finanzas «debe ser despedido inmediatamente».
A raíz de la denuncia de acoso sexual publicada por una revista, Aso pidió a las víctimas (mujeres periodistas), si “existen”, que den la cara para cooperar con la investigación de su ministerio, pues sin su testimonio no se puede llegar a nada.
Hoy, TV Asahi reveló que una empleada de la cadena televisiva fue acosada sexualmente por Fukuda.
Aso viajó hoy a EEUU para asistir a una reunión del G20 y se negó a hablar con la prensa en el Aeropuerto de Narita.
Para el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, no hay razón para que Aso renuncie. Sin embargo, expresó su deseo de que el ministro de Finanzas realice esfuerzos para recuperar la confianza del público.
¿Y Abe? Desde EEUU, donde se reunió con el presidente Donald Trump, calificó el caso Fukuda como «verdaderamente lamentable» y dijo que su gobierno trabajará para recuperar la confianza de la gente. (International Press)
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