En diciembre del año pasado, la ventana de un helicóptero militar de Estados Unidos en pleno vuelo cayó sobre el patio de una escuela de primaria de Okinawa. Felizmente, nadie resultó herido, pero cuando se produjo el incidente un grupo de niños estaba en clases de educación física. Pudo haber muertos.
Por precaución, el colegio, que está cerca de una base militar de Estados Unidos, decidió suspender el uso del patio.
El 13 de febrero, la escuela permitió que los niños usaran el patio nuevamente. Desde ese día hasta el 23 de marzo (el último día del año escolar), los niños tuvieron que ser evacuados 216 veces a espacios bajo techo cada vez que una aeronave militar estadounidense se aproximaba.
La cifra fue hecha pública por la oficina en Okinawa del Ministerio de Defensa de Japón, reveló Mainichi Shimbun.
¿Qué significa eso? Que pese al incidente, las aeronaves militares de EEUU continúan volando sobre la escuela perturbando a sus estudiantes.
Siete agentes del Ministerio de Defensa fueron apostados en la escuela. Ubicados en el patio y el techo, cada vez que veían acercarse a una aeronave de EEUU y existía el riesgo de que volara sobre el colegio, usaban megáfonos para pedir a los niños y al personal de la escuela que estaban en el patio u otros espacios abiertos que se refugiaran en el edificio del colegio.
Solo hubo cuatro días en los cuales no fue necesario evacuar a los estudiantes.
El 6 de marzo, los niños tuvieron que refugiarse ¡23 veces! Hubo diez días en los cuales tuvieron que hacerlo al menos diez veces.
En promedio, las evacuaciones tomaron alrededor de un minuto. En muchos casos, las clases tardaron unos cinco minutos en reanudarse.
El director del colegio, Osamu Tobaru, expresó en declaraciones a Mainichi su pesar por la situación. Por un lado, dijo, intenta no perturbar a los niños, que ellos puedan recuperar su vida normal en la escuela, pero por el otro no puede poner sus vidas en riesgo, así que las evacuaciones son necesarias.
Tras el incidente de la ventana, EEUU dijo que trataría de no volar sus aeronaves sobre la escuela. Los hechos dicen lo contrario. (International Press)
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