El testimonio del ex alto funcionario del Ministerio de Finanzas, Nobuhisa Sagawa, sobre la adulteración de documentos relacionados con la sospechosa venta de un terreno estatal a un operador de escuelas, no dejó satisfecho a la oposición.
Sagawa dijo que no hubo presiones ni órdenes del primer ministro Shinzo Abe, su esposa o el ministro de Finanzas, Taro Aso, para manipular los documentos. Sin embargo, se rehusó a contestar quién lo ordenó o cómo se hizo.
Indignados por la negativa de Sagawa, los seis partidos de oposición insistieron en pedir el testimonio de Akie Abe, informó la agencia Kyodo.
Para la oposición, el testimonio de Sagawa no ha despejado las dudas sobre la posible participación de Abe o su esposa en el caso.
Mientras la oposición quiere que Akie Abe testifique bajo juramento, la coalición gobernante se niega.
Los opositores no solo exigen que hable Akie, sino también su asistente y otros funcionarios que habrían participado en la operación de la venta del terreno.
El terreno fue vendido en 2016 al operador escolar Morimoto Gakuen con un descuento de 86 %. Sobre el terreno estaba planeada la construcción de una escuela de la que Akie sería la directora honoraria.
Sagawa era jefe de la sección del Ministerio de Finanzas que se encargó de la transacción.
Se sospecha que el ministerio rebajó el precio del terreno debido al vínculo de Akie con Morimoto Gakuen.
Abe ha vuelto a decir que ni él ni su esposa tienen nada que ver con la operación. Los secretarios generales de los partidos que forman la coalición gobernante dijeron que van a solicitar al ministerio que continúe su investigación interna y que publique los resultados lo más pronto posible. (International Press)
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