Javier Pachón Bocanegra / EFE
Los primeros 365 días de Donald Trump al frente de la Casa Blanca han estado protagonizados por momentos sin precedentes en la presidencia de Estados Unidos.
La excentricidad y las salidas de tono de Trump han copado desde enero de 2017 muchos de dichos momentos, como estos:
1. La toma de posesión que nunca fue.
Uno de los primeros instantes de polémica durante el primer año de Trump fue la discusión por la asistencia popular a su acto de investidura, visiblemente menor a las de Barack Obama.
El entonces portavoz presidencial Sean Spicer rechazó las comparaciones de los medios y dijo que se trataba de «la mayor audiencia que había presenciado una investidura, y punto», pero tras dimitir dijo estar arrepentido de esos comentarios.
2. El primer veto contra países de mayoría musulmana.
Trump, que durante la campaña había elevado el tono contra los musulmanes, apenas tardó unos días en firmar una orden para prohibir temporalmente la entrada a EE.UU. de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana para impedir la llegada de supuestos terroristas.
Con caos en aeropuertos y reveses judiciales, proclamó una segunda iniciativa contra países de mayoría musulmana, sustituida por un tercer veto, incluyendo a Venezuela y Corea del Norte.
3. Despido del director del FBI.
El presidente de EE.UU. despidió en mayo al director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey por considerar que bajo su dirección la institución era «un descontrol», entrando en contradicciones con la versión oficial mantenida por la Casa Blanca.
Según testificó meses más tarde el propio Comey ante un comité del Senado, en una reunión tras su investidura el mandatario le exigió «lealtad», y él le ofreció solo su «honestidad», lo que le habría costado el puesto.
4. La salida del Acuerdo de París y el negacionismo.
Revertir las protecciones medioambientales ha sido otra de las guías del mandato de Trump, que en agosto optó por abandonar el Acuerdo de París sobre el clima -el único país en esta situación-.
Trump, que en 2012 dijo que el concepto de cambio climático fue inventado por los chinos para perjudicar a la industria de EE.UU., comentó estas navidades que dadas las bajas temperaturas el país necesitaba «una buena dosis de calentamiento global».
5. Trump y sus respuestas a los neonazis de Charlottesville.
En agosto, Charlottesville (Virginia) presenció uno de los episodios que marcaron el año cuando un neonazi causó un muerto y una veintena de heridos al arrollar con su coche a un grupo de contramanifestantes antirracistas.
Entonces, el presidente fue muy criticado por culpar del incidente «a los dos lados» y decir que había «gente muy buena» en ambos grupos, incluidos los neonazis. Tras retractarse debido a las críticas, Trump volvió a su postura original.
6. Los huracanes y la visita presidencial.
Los desastres naturales en Texas, Florida y Puerto Rico -con decenas de muertes- también acompañaron en su estreno en la Casa Blanca a Trump, quien durante una visita al estado libre asociado dijo que el efecto del huracán María no era una «catástrofe real» como la vivida en Nueva Orleans con el Katrina.
Durante otra visita a un centro de atención a los afectados por el huracán Harvey, en Houston, dijo que había visto «mucha felicidad» y deseó a las víctimas que pasaran «un buen rato».
7. Enfrentamientos con el «hombre cohete».
Las relaciones con Corea del Norte y el cruce de amenazas han centrado gran parte de la actualidad el último año.
Durante un discurso en la Asamblea General de la ONU en septiembre, Trump se refirió al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, como el «hombre cohete»; después le tachó de «bajito y gordo» y disputó con él quién tenía el «botón nuclear» más grande.
8. La conversación con la viuda de un soldado caído.
En octubre, la viuda de un soldado estadounidense caído en Níger confirmó que en su llamada para darle el pésame Trump le había dicho que su marido «sabía en lo que se había metido».
La polémica provocó que el jefe de gabinete, John Kelly, saliera a defender al presidente ante el aluvión de críticas recibidas.
9. Reconocimiento y pronunciación de «Jerusalén».
El 6 de diciembre el conflicto Israel-Palestina volvió al centro de la actualidad cuando el mandatario optó por reconocer a Jerusalén como capital de Israel, obviando el consenso global. El anuncio también resaltó en los medios por la peculiar manera de hablar de Trump en su discurso, como si no pudiera despegar la lengua de los dientes, algo que sus portavoces achacaron a que tenía la boca seca.
10. La inmigración y los «agujeros de mierda».
La más reciente polémica se produjo durante una reunión bipartidista en la que Trump supuestamente calificó como «agujeros de mierda» a algunos países africanos y latinoamericanos, lo que fue desmentido por el presidente, quien dijo ser «la persona menos racista».
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