La confianza de las grandes empresas japonesas mejoró en diciembre con respecto a los datos recopilados en septiembre hasta alcanzar su mejor nivel en una década, según el informe trimestral Tankan de coyuntura económica publicado hoy por el Banco de Japón.
La percepción de las condiciones de negocio de las corporaciones del sector manufacturero, del que depende enormemente la tercera economía del mundo, registró un avance de tres puntos.
El índice de confianza de los grandes fabricantes de sectores clave como el automotor o el de la electrónica se situó así en 25 puntos, su mejor nivel desde diciembre de 2006 y por encima de las previsiones de los analistas, que vaticinaban un avance más débil, según el documento publicado por el banco central nipón.
Esta racha de confianza empresarial positiva es la más larga desde el periodo de diciembre de 2012 a marzo de 2014, cuando el sentimiento corporativo mejoró durante cinco trimestres consecutivos.
El último Tankan muestra asimismo que el índice de las grandes empresas del sector no manufacturero se mantuvo plano con respecto a los datos previos en los 23 puntos positivos.
Por sectores, las mejores expectativas se observaron en los de maquinaria y automóviles, animados por la alta demanda exterior, así como por la debilidad del yen frente al dólar.
En cambio, el índice empeoró en el sector de los recursos humanos debido a la escasez de personal en la tercera economía mundial, donde se registra actualmente la peor proporción entre oferta y demanda laboral en 25 años (100 demandantes de empleo por cada 152 puestos).
La encuesta, que se realiza a más de 10.000 empresas de distinto tamaño, también refleja que las compañías de todos los sectores planean incrementar su inversión de capital una media del 7,4 % interanual durante el ejercicio fiscal que empezó en Japón el 1 de abril y que se cerrará el 31 de marzo de 2018.
Asimismo, las compañías japonesas esperan que el dólar estadounidense alcance una cuota media de 110,18 yenes este año fiscal, en comparación con los 109,29 yenes proyectados en septiembre.
Un yen más débil generalmente beneficia a los exportadores al hacer que los productos nacionales sean más baratos en el extranjero e incrementar sus ingresos al repatriarlos.
El índice Tankan de confianza empresarial refleja la diferencia entre el número de grandes compañías niponas que estiman que las condiciones para hacer negocio son positivas y el de las que consideran que las perspectivas son negativas. (EFE)
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