El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, lleva varios años instando a la empresas de su país a elevar los salarios de sus trabajadores para impulsar el consumo y generar un ciclo de crecimiento sostenible.
Las compañías, sin embargo, se muestran renuentes a hacerlo y prefieren invertirlo en fusiones y adquisiciones, entre otras cosas, revela un sondeo de Reuters.
La disminución de la población de Japón, que impone limitaciones al mercado doméstico, empuja a las empresas a buscar nuevos caminos en el extranjero a través de adquisiciones o inversiones.
El 23 % de las empresas encuestadas dijo que tenía planeado usar sus recursos en fusiones y adquisiciones, mientras que solo el 4 % prevé subir los salarios.
Además, el 5 % ya está destinando sus reservas a las fusiones y adquisiciones, mientras que el 3 % ya está empleando sus recursos en el incremento de salarios.
El 20 % planea destinar sus reservas a las inversiones de capital en Japón, mientras que el 13 % apunta a invertir en el extranjero.
El 20 % no tiene planeado invertir sus recursos, sino conservarlos como reservas.
245 empresas grandes y medianas respondieron a la encuesta realizada por Reuters. (International Press)
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