Quisieron tapar una falta para proteger la reputación de su escuela, pero terminaron ensuciándola.
El director de un colegio de la ciudad de Iruma, prefectura de Saitama, un hombre de 59 años, y el sudirector, de 54, fueron acusados por la policía por obligar a un profesor a borrar evidencia de un delito y encubrirlo, informó Mainichi Shimbun.
El profesor grabó en secreto a una estudiante de secundaria mientras se cambiaba de ropa entre abril de 2015 y mayo de 2016.
En vez de botarlo y denunciarlo ante la policía, el director y el subdirector se reunieron con él en la oficina de primero en mayo de 2016 para que borrara el material grabado y confiscar su cámara.
El maestro, sin embargo, compró otro cámara y con ella volvió a grabar a la estudiante, entre enero y febrero de este año. El hombre fue arrestado.
El director fue suspendido por seis meses por la junta educativa de Saitama, pero decidió renunciar. Con respecto al subdirector, su salario sufrirá un descuento de 10 % durante tres meses.
La policía de Saitama ha trasladado el caso de ambos a la fiscalía. (International Press)
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