En marzo, un hombre de 23 años que trabajaba en la construcción del nuevo estadio nacional para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 se suicidó.
Las autoridades laborales de Japón concluyeron que su muerte tuvo relación con la sobrecarga de trabajo, informó la NHK.
La víctima, que supervisaba el control de calidad, trabajó 190 horas horas extras en el mes antes de su suicidio.
Los padres del trabajador, al que se refirieron como una persona muy tenaz, dijeron que era sumamente lamentable que no pudieran salvar a su hijo.
Además, expresaron su esperanza de que la subcontratista de la cual era empleado haga todo lo posible para que una tragedia como la de su hijo no se repita.
Por su parte, la empresa aludida se disculpó con la familia y aseguró que mejorarán las condiciones laborales para impedir otro caso de karoshi (muerte por exceso de trabajo). (International Press)
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