Es una práctica extendida en Japón. Hombres que secretamente graban con sus teléfonos a mujeres debajo de la falda.
Estos sujetos suelen aprovechar sitios como las escaleras mecánicas para colocarse detrás de sus víctimas y filmarlas.
Para crear conciencia sobre el tema, la policía de Tokio repartió volantes de advertencia contra este delito a usuarios de la estación de Shimbashi, informó Tokyo Reporter.
Alrededor de 40 personas, entre ellas la aidoru Asuka Kishi (26), participaron en la iniciativa. Kishi abogó por crear un ambiente en el que las mujeres puedan usar faldas y sentirse tranquilas.
Esta práctica ilícita ha registrado un crecimiento constante, según la policía. Entre enero y junio se reportaron 299 casos en Tokio.
«Si usted es una víctima, por favor hágase escuchar», dijo un policía. (International Press)
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