Viajar achicharrado dentro de un tren en verano no es precisamente una experiencia agradable.
Usuarios de una línea de tranvía en la ciudad de Nankoku, prefectura de Kochi, se quejaban de lo incómodo que resultaba viajar en sus vehículos en los días de estío.
El operador de la línea logró superar el problema de una manera sencilla: disculpándose, revela Mainichi Shimbun.
Y no una, sino dos veces. En la parte delantera de los tranvías, un letrero de fondo rojo dice: “Gomen” (disculpa).
Además, los viejos tranvías que no cuentan con aire acondicionado tienen un segundo letrero para ofrecer disculpas a los pasajeros por no poder ofrecerles un viaje más fresco durante el verano.
Funciona. Tras las disculpas, nadie ha vuelto a quejarse. (International Press)
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