El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene que la política comercial de Japón con respecto a los automóviles estadounidenses no es justa. Más aún, llegó a decir que Japón hace que sea imposible que los fabricantes de EEUU puedan vender sus vehículos en territorio japonés.
Durante una reunión en la Dieta, el primer ministro japonés Shinzo Abe salió al frente para aclarar que Japón no impone barreras arancelarias a los coches estadounidenses, según Mainichi Shimbun.
Abe dijo que explicará la posición de su país durante la cumbre entre las dos potencias económicas programada para el 10 de febrero.
Para el gobernante japonés, los carros de Estados Unidos no tienen acogida en Japón porque las compañías automovilísticas estadounidenses no hacen publicidad en el país asiático y que el timón esté a la izquierda hace que sean difíciles de vender.
Los automóviles estadounidenses no son muy apreciados por los consumidores japoneses por su ineficiente consumo de combustible, porque son muy grandes o porque no hay automóviles con el timón a la derecha, detalla Mainichi.
En 2016, 67.000 automóviles importados de Mercedes-Benz y 50.000 de BMW AG, ambos fabricantes alemanes, se vendieron en Japón.
En cambio, Ford solo vendió 2.000 autos. Ante sus pobres ventas, la compañía estadounidense decidió abandonar el mercado nipón. (International Press)
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