El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung Se, declaró que la instalación de un objeto delante de una misión diplomática extranjera es “indeseable”, en alusión a la estatua de una esclava sexual que a fines del año pasado fue colocada frente al consulado japonés en Busan, informó la agencia Kyodo.
«Es una posición general en la sociedad internacional” considerar “indeseable” un acto de esa naturaleza, remarcó durante una sesión parlamentaria.
Yun aclaró que su gobierno no se opone a la instalación de estatuas que simbolicen a las miles de mujeres que fueron forzadas a prostituirse por el ejército nipón antes y durante la II Guerra Mundial. El problema es el lugar.
La estatua ha causado un nuevo choque diplomático entre Corea del Sur y Japón, que retiró a su embajador en Seúl en protesta. En 2011, una estatua similar fue colocada frente a la embajada de Japón en Corea del Sur. (International Press)
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