Ver el primer amanecer del año, las gangas de las tiendas por departamento, los rezos, el jolgorio de Shibuya… Así recibieron los japoneses el primer día de 2017.
En la región de Tohoku, devastada por el tsunami de 2011, los residentes oraron por la reconstrucción de sus tierras, revela Mainichi Shimbun.
En Natori, prefectura de Miyagi, alrededor de 50 personas escalaron una montaña para ser testigos de la aparición de la luz del día.
Por su parte, unos 180 pasajeros observaron el primer amanecer del año y el Monte Fuji desde un avión de All Nippon Airways.
Un adolescente de Chiba recordó que vio el primer amanecer del año pasado desde su casa, mientras que esta vez pudo verlo por encima de las nubes, lo que hizo que se sintiera especial.
En el cruce de Shibuya, en una zona vedada temporalmente al tránsito vehicular, miles de personas se reunieron para participar de la cuenta regresiva para el año nuevo, mientras cientos de policías estaban en alerta para controlar al público y ante cualquier posible ataque terrorista.
Mientras tanto, en las primeras horas del día unas 20.000 personas hicieron fila en la tienda por departamentos Seibu en Tokio, entre ellas una estudiante de koko que llegó al local a las 5:15 a. m. por un fukubukuro (bolsa de la suerte).
Por último, el santuario de Meiji, según la NHK, recibió más visitantes que cualquier otro templo o santuario en Japón. (International Press)
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