El Gobierno de Japón busca aumentar por quinto año consecutivo su presupuesto de Defensa en el año fiscal de 2017 con el fin de mejorar su capacidad de repuesta a las acciones de Corea del Norte y al aumento de la actividad marítima de China.
Según el primer borrador aprobado hoy por el Gobierno japonés, el monto para el próximo curso fiscal (que arrancará el 1 de abril de 2017 en Japón), sería de 5,13 billones de yenes (41.800 millones de euros), un 1,4 por ciento más que este año, según las cifras recogidas por la agencia japonesa Kyodo.
De ser aprobada por el Parlamento, la cantidad superaría por segundo año los 5 billones de yenes tras los 5,05 millones (41.150 millones de euros) récord de 2016.
El Gobierno japonés planea emplear parte de este presupuesto para el establecimiento de una fuerza anfibia similar a los Marines de Estados Unidos -programado para principios de 2018- y el despliegue de un interceptor de misiles basado en el mar, el Standard Missile-3 Block 2A, desarrollado conjuntamente por Japón y Estados Unidos.
Para dicho despliegue se asignarían unos 14.700 millones de yenes (120 millones de euros).
Corea del Norte ha realizado en lo que va de año dos pruebas nucleares y ha lanzado más de 20 misiles balísticos en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), que exigen a Pyongyang que cese en dichas actividades.
En un intento por fortalecer su escudo antimisiles -varios de los dispositivos norcoreanos cayeron en zona económica especial nipona-, Japón usará 33.100 millones de yenes (270 millones de euros) para duplicar sus interceptores de misiles PAC-3 del tercer presupuesto suplementario de 2016 aprobado también hoy por el Gabinete.
El Ministerio de Defensa planeó inicialmente incorporar dicha partida en los presupuesto de 2017, pero optó por adelantar dicho plan lidiar con el programa de desarrollo balístico norcoreano.
La Administración japonesa muestra también preocupación por el aumento de la actividad marítima de China, especialmente en el Mar de China Oriental, donde Pekín y Tokio se disputan la soberanía del archipiélago Diaoyu/Senkaku, controlado actualmente por Japón.
En este sentido, el Gobierno del primer ministro Shinzo Abe espera destinar 70.700 millones de yenes (576 millones de euros) para el despliegue de efectivos de tierra de las Fuerzas de Autodefensa (ejército) en varias islas de la prefectura de Okinawa (sur del archipiélago) cercanas a las emblemáticas ínsulas.
El presupuesto de Defensa para el ejercicio de 2017 contempla también partidas para adquirir equipo militar, entre el que se incluirán once vehículos anfibios AAV-7 y cuatro aviones V-22 Ospreys, y la construcción de un submarino de 3,000 toneladas. (EFE)
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