En 2015, un adolescente de 15 años, estudiante de una escuela de secundaria en la prefectura de Hiroshima, necesitaba una recomendación de su director para solicitar su ingreso a un koko privado.
El menor sufrió un duro golpe cuando su profesor le dijo que la escuela no emitiría la ansiada recomendación porque tenía registro de un robo que supuestamente había cometido cuando era estudiante de primer año.
Para el 8 de diciembre estaba prevista una reunión entre el profesor, los padres del chico y este. El adolescente nunca llegó y fue encontrado muerto en su casa. Se había suicidado.
Después se descubrió que el suicida no había participado en el robo.
Un panel de investigación formado por la junta educativa local determinó que la falsa acusación fue una de las causas del suicidio del menor, informó Mainichi Shimbun.
El grupo concluyó que la falta de confianza entre el chico y su profesor contribuyó a la tragedia, e hizo hincapié en la orientación deficiente por parte de la escuela.
La investigación determinó que en el entorno del menor nadie notó que tuviera problemas o pensara quitarse la vida.
El grupo de cinco personas, liderado por el profesor de la Universidad de Hiroshima, Kazuhiro Koga, realizó una investigación a fondo, entrevistando a los padres del menor, al personal de la escuela y a compañeros de estudio de la víctima. Los expertos llevaron a cabo un total de 25 reuniones. (International Press)
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