Autoridades evaluaron al peruano para determinar su estado mental
La fiscalía japonesa acusó al viernes al peruano Vayron Nakada del asesinato de seis personas en la localidad de Kumagaya, a unos 60 kilómetros al noroeste de Tokio, el pasado septiembre, informó la agencia japonesa Kyodo.
Nakada, de 30 años y residente en Japón desde hace una década, permanecía detenido desde finales del año pasado mientras las autoridades japonesas evaluaban su estado mental para determinar si podía considerarse penalmente responsable.
Según la acusación, Nakada irrumpió en tres casas de Kumagaya y asesinó a sus inquilinos entre el 14 y el 16 de septiembre pasado.
La policía lo encontró asomado a la ventana del segundo piso de una de las viviendas con un cuchillo al día siguiente del último crimen y, cuando le pidieron que soltara el arma, Nakada se infligió cortes en ambas muñecas y saltó al vacío, sufriendo una fractura de cráneo, por lo que permaneció hospitalizado hasta octubre.
Las víctimas fueron Minoru Tasaki y su mujer Misae, de 55 y 53 años, respectivamente; Miwako Kato, de 41 años, y sus hijas Misaki, de 10, y Haruka, de 7; y Kazuyo Shirai, una mujer de 84 años.
La justicia del país asiático imputó al ciudadano peruano además los cargos de robo, por supuestamente hurtar el coche de una de las víctimas y otros objetos de los domicilios, así como del de allanamiento de morada y abandono de cadáveres.
Nakada, sin empleo ni domicilio fijo, llegó a Japón hace 10 años y residió en varios municipios de la región de Kanto, donde se sitúa Tokio.
El acusado es hermano de Pedro Nakada Luqueña, el mayor asesino en serie de la historia de Perú y conocido como el «Apóstol de la muerte», quien en 2007 fue condenado a 35 años de cárcel en el país andino por el asesinato de 18 personas.
No obstante, la justicia peruana tuvo en cuenta que el condenado, que actualmente tiene 42 años, sufría de esquizofrenia paranoica y por tanto no era imputable, y ordenó su internamiento en un psiquiátrico. (EFE)
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