Cancelan evento de ilustradora japonesa que ofendió a refugiados sirios

Protestas disuaden a librería y editorial

El año pasado, la artista de manga japonesa Toshiko Hasumi recibió un aluvión de críticas por publicar en Facebook la ilustración de una niña siria refugiada con el siguiente texto:

“Quiero vivir en un lugar seguro y limpio, y comer una deliciosa comida. Quiero salir a jugar libremente, y usar ropa elegante. Quiero lujo y vivir sin penurias, todo con el dinero de otras personas. ¡Ya sé! Voy a ser un refugiado”.

Hasumi tuvo que borrar la ilustración ante las críticas de gente como el británico Jonathan Hyams, autor de la fotografía en la que se inspiró la japonesa. La imagen fue captada en un campo de refugiados en el Líbano.

El asunto habría terminado allí, pero Hasumi publicó en diciembre un libro de ilustraciones en cuya portada figuraba la cuestionada obra.

La editorial Seirindo y la librería Shosen Grande habían programado una firma de libros para el 7 de febrero, pero el evento fue cancelado ante las protestas de quienes consideran que las ilustraciones de Hasumi son ofensivas y avivan el odio a los refugiados sirios y otras minorías, informó la agencia Kyodo.

Tras anunciar el evento en su sitio web, la librería recibió decenas de llamadas telefónicas de personas que la criticaban por convertirse en cómplice de la discriminación, entre otras cosas.

Un vocero de la editorial explicó que la decisión de cancelar la actividad se hizo tomando en consideración que las manifestaciones de protesta podrían causar problemas a los clientes de la librería.

El libro contiene 21 ilustraciones y ensayos de Hasumi con el objetivo de «exponer la realidad de las autodenominadas ‘víctimas’”, en alusión a los refugiados.

Poco después del lanzamiento de la obra, Shin Sugok, representante de Norikoenet, un grupo cívico contra los discursos de odio, ofreció una conferencia de prensa en Tokio para condenarla por «atacar a la sociedad civil».

Hasumi se refirió a ello como una «ofensiva contra la libertad de expresión».

Sin embargo, la controversia parece haber beneficiado a Hasumi, pues su obra, que llegó a caer al puesto 160 en la lista de libros más vendidos en Amazon, subió al octavo lugar. (International Press)