Entre la magia y la tecnología, el origami se moderniza

Orizuru, la grulla que vuela (foto Rohm)

Japón redescubre su belleza y lo convierte en objetos prácticos


Orizuru, la grulla que vuela (foto Rohm)
Orizuru, la grulla que vuela (foto Rohm)

El origami, el tradicional arte de convertir el papel en figuras, no es ajeno a las transformaciones del mundo actual

Japón está redescubriendo la belleza de origami en formas modernas, destaca el diario Nikkei.

Gracias a la creatividad de los japoneses, el origami ahora no es solo estética o destreza manual, también puede ser muy útil. Y hasta parecer cosa de magia.


No hay más que mirar este video: un paño para limpiar gafas se transforma en una grulla con solo agitarlo arriba y abajo.

Eri Kaifuchi, una ilustradora de 32 años, se divierte haciéndolo. «Me hace sentir bien», dice. Le gusta sorprender a la gente con el “truco”, ya sea en una cena con amigos o incluso en reuniones de trabajo.


Este singular producto se llama Peti Peto y ha sido desarrollado por 100 % Inc., un estudio de diseño con sede en Tokio. Puede ser desplegado y usado como un paño de limpieza, pero con unas cuantas sacudidas automáticamente vuelva a su forma original de grulla.

Peti Peto (foto 100 %)
Peti Peto (foto 100 %)

Desde su lanzamiento en 2013 ha vendido más de 63.000 unidades, cada una de las cuales se comercializa por 1.600 yenes (13,5 dólares).


El origami también ha llegado a la cocina. H Concept, una empresa en Tokio, vende un salvamanteles (pieza que se pone en la mesa debajo de las fuentes, botellas, vasos, etc., para proteger el mantel) de silicona denominado Orishiki, que se puede doblar hasta un cuarto de su tamaño completo para ser guardado.

Orishiki (foto H Concept)
Orishiki (foto H Concept)

El artículo ha sido diseñado para que también pueda ser utilizado como una agarradera o abre tapas. Tiene un precio de 1.200 yenes (10 dólares) y goza de gran popularidad sobre todo entre las amas de casa desde que salió al mercado en 2014.

Hasta funciona como objeto decorativo. Atsuko Taniyama (62), una mujer de Osaka, declara a Nikkei: «Se ve bien incluso cuando no se utiliza. Lo dejo doblado sobre la mesa para la decoración».

Por su parte, Fukunaga-print, con sede en Tokio, ha desarrollado Frostray, un artículo plegable que también es popular entre las mujeres. Elaborado con un papel especialmente procesado, que se siente como una lámina de vidrio, se puede doblar para convertirse en una minibandeja para dulces u otras cosas.

Además, se puede lavar y volver a utilizar. Desde que fue estrenado en 2012, sus ventas han aumentado en más de un 10 % cada año. El paquete con seis hojas se vende por 972 yenes (8,2 dólares).

En Osaka, Be-s vende una base de lona que se puede transformar en una gran bolsa con solo doblarla y abrochar unos botones. ¿Su precio? 3.400 yenes (28,7 dólares).

Foto Rakuten
Foto Rakuten

La bolsa se pliega fácilmente y es fuerte. «Es muy útil y está bien diseñada», dice Naoko Yasui, una ama de casa 34 años que se va de camping al menos una vez al mes y siempre lleva el producto con ella.

Otra compañía, Rohm, ha ido más lejos al crear una grulla de origami que puede volar. Controlada por radio, Orizuru hizo su vuelo inaugural en la Exposición Internacional de Robots celebrada en diciembre de 2015 en Tokio, entre aplausos de la gente.

«Se nos ocurrió la idea de una grulla de papel volando porque nos permite exhibir el funcionamiento de la microcomputadora (desarrollada por Rohm) y el orgullo de ser un fabricante japonés», declara Naotaka Saito, desarrollador de la aeronave.

Por lo visto, el origami se moderniza y aún tiene mucho para sorprendernos. (International Press)


Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

ANIME/MANGA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL

Be the first to comment

Deja un comentario