Víctima fue trasladada a un hospital
Un empleado debe ser atento y amable con un cliente. ¿Tiene que sonreírle también? No necesariamente. Sin embargo, un hombre de 54 años llamado Yoshiyuki Muta piensa distinto.
En la madrugada del domingo 3 de enero, Muta entró a una tienda de conveniencia en la prefectura de Kagoshima. Tomó algunas cosas, se acercó a la caja, pagó y luego salió.
El empleado de 44 años que lo atendió creyó seguramente que Muta sería un cliente más.
Sin embargo, Muta, disconforme con la calidad del servicio recibido, llamó al dependiente afuera y le exigió que se disculpara por no haberle sonreído mientras lo atendía. Ahí nació la discusión que escaló hasta llegar a la violencia física.
Muta logró doblegar al empleado y ponerlo de rodillas. Acto seguido, comenzó a darle patadas, revela Asahi Shimbun.
La paliza de Muta llevó a su víctima al hospital por daños causados a sus riñones. Está en proceso de recuperación.
El agresor fue detenido por la policía por asalto y extorsión. (International Press)
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