También prevén una mejora de sus ventas
La confianza de las grandes empresas del sector manufacturero japonés mejoró en junio por primera vez en los últimos tres trimestres, según refleja el informe Tankan de coyuntura económica del Banco de Japón (BoJ).
El índice de confianza de las grandes compañías manufactureras se situó en 15 puntos, 3 unidades más que el nivel registrado en el informe previo de marzo.
El resultado, no obstante, está por debajo de lo esperado por la entidad emisora, que preveía 16 puntos.
El índice de confianza de las grandes empresas no manufactureras también mejoró en junio y alcanzó los 23 puntos, 4 más que en marzo y por encima del pronóstico del BoJ, que preveía 21.
Las empresas parecen haber despejado así sus dudas sobre la reactivación de la economía nacional, alentadas por factores como la moderada recuperación del consumo doméstico y los beneficios récord cosechados el ejercicio pasado por las grandes compañías niponas.
Además, la economía nipona creció en enero-marzo a su mayor ritmo en un año impulsada por el avance de las exportaciones y la inversión inmobiliaria, lo que mejora las perspectivas de recuperación que persigue el programa abanderado por el primer ministro Shinzo Abe.
Entre los indicadores que reflejan la mejora de la confianza empresarial, destaca el aumento previsto de la inversión en plantas y bienes de equipo en un 9,3 por ciento para el ejercicio en curso, un factor de peso para el producto interior bruto (PIB) nipón, según el informe del BoJ.
Esto supone un avance significativo respecto al informe de marzo, cuando las empresas preveían recortar sus inversiones en capital fijo en un 1,2 por ciento para este año.
Las compañías niponas también prevén un aumento de sus ventas y de su beneficio neto para este ejercicio, debido a la mejora de la demanda a nivel doméstico y a la solidez de sus ventas al exterior respaldadas por un débil yen.
El consumo, que abarca un 60 por ciento de la economía japonesa, subió un 0,4 por ciento intertrimestral en el primer trimestre de este año, lo que apunta a la recuperación del indicador tras resentirse de la subida del IVA aplicada en abril del año pasado (cuando el gravamen pasó del 5 al 8 por ciento).
Por su parte, la continuada devaluación del yen mejoró el rendimiento de los grandes exportadores nipones mientras la consecuente subida en el precio de las importaciones también pasó factura a las empresas, aunque este factor negativo quedó compensado por la caída de los precios del petróleo, según los analistas.
El índice Tankan refleja la diferencia entre el número de empresas niponas que estiman que las condiciones para el negocio son positivas y el de las que consideran que las perspectivas son negativas. (EFE)
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