Registró imágenes impresionantes de la nube volcánica y de la salvación de su propia vida.
El vídeo de Ryo Futagami ha dado la vuelta al mundo. La tranquilidad que tuvo mientras sostenía el Smartphone para filmar la erupción del volcán Shindake en Kagoshima y escapaba con su madre fue asombrosa.
“No entra todo en la pantalla”, es la voz de Ryo, un escolar japonés de 13 años, que se escucha casi al empezar la grabación minutos después de las 10 de la mañana del 29 de mayo. La erupción del volcán en la isla de Kuchinoerabujima había ocurrido a las 9.59 horas. “Isoide” (¡apúrate!), responde su madre para que el muchacho suba a la camioneta.
Con la gigantesca nube de vapor sobre su cabeza, Ryo no perdió el pulso y obtuvo imágenes históricas de la erupción y de la salvación de su propia vida.
El peligro ante el que estuvieron expuestos Ryo y su madre fue máximo. Según los expertos japoneses, el vapor oscuro que liberó el Shindake en el momento de la explosión significaba que el calor en su centro estaba entre 500 y 600 grados centígrados. De haber sido alcanzados por la nube hubieran corrido la peor suerte.
“Aproveché la oportunidad y continué grabando para registrar la erupción”, dijo Ryo después de pasar la noche en un centro de evacuación en una isla vecina. “No tuve miedo”, afirmó el niño japonés.
La imagen fue entregada a los canales de TV y agencias de noticias como JijiPress que se encargaron de divulgarlas por todos los rincones. (International Press)