“¡Tú! ¡El de anteojos! Te vi manosear a esa chica”, gritó uno de los pasajeros.
Una falsa acusación puede arruinar una vida. Un tuitero japonés se salvó de una injusticia gracias a su supuesta víctima.
Hace unos días, el japonés contó en Twitter que viajaba en un tren lleno rumbo a su trabajo cuando una joven subió y se paró frente a él. De repente un pasajero lo acusó de chikan. “¡Tú! ¡El de anteojos! Te vi manosear a esa chica”, gritó.
Según el acusador, el tuitero había puesto su mano en el trasero de la chica. No solo eso, además le exigió que bajara con él en la próxima estación para llevarlo a una estación de policía.
Cuando su suerte parecía echada, la supuesta víctima –como un ángel salvador– acudió en su rescate haciéndose pasar como su novia. “La chica sonrió y le dijo al viejo (se refiere al pasajero acusador) que solo estábamos jugueteando”, tuiteó, según el sitio RocketNews24.
La chica descendió con él en la siguiente estación. “Nos vemos”, le dijo, y le dio un abrazo.
“Estaba tan pasmado que tuve que sentarme por un tiempo. ¡Toda la situación parecía salida de un manga!”, escribió.
La chica sabía que la acusación no tenía fundamento y salvó al tuitero. No solo mostró integridad, sino también inteligencia y humor para resolver una injusticia. (International Press)