Lo acusan de fraude
Hay gente que cuando recibe el cambio en un supermercado o tienda no lo cuenta, confiando en el cajero, que además cuenta el vuelto mientras lo da para verificar que todo esté en orden.
Sin embargo, valdría la pena hacerlo, por si acaso, para no pasar por lo que pasó un hombre en Japón.
La historia la cuenta RocketNews24. Una noche, Shingo Hiramoto, un bombero de 43 años, aparentemente en estado de ebriedad, entró a una tienda de conveniencia en la prefectura de Nara.
Hiramoto se acercó a la caja para pagar su recibo de teléfono celular y un paquete de cigarrillos. En total, 13.000 yenes. El hombre le entregó 15.000 yenes al cajero, un chico de 16 años.
El empleado tenía que entregarle 2.000 yenes de cambio. Por algún extraño motivo, el adolescente se confundió y creyó que el cliente le había dado 60.000 yenes y no 15.000.
Así las cosas, el chico le dio 46.000 yenes de cambio, equivocándose –dicho sea de paso– por segunda vez, pues si creyó que le había dado 60.000, entonces el vuelto tendría que haber sido de 47.000.
El bombero recibió su cambio y dejó la tienda. Rápidamente, el empleado se dio cuenta de su error, informó a sus superiores y el caso llegó a la policía, que arrestó a Hiramoto bajo el cargo de fraude. El bombero, en su defensa, alegó que estaba borracho y que no recordaba nada.
RocketNews24 ha recogido impresiones de usuarios en línea sobre este insólito caso. Mientras algunos sostienen que el empleado tiene la culpa y que Hiramoto no debió ser arrestado, otros dicen que es deshonesto recibir vuelto de más (pero si el bombero no lo contó, ¿cómo iba a saberlo?). En todo caso, para la próxima vez, a contar el vuelto. (International Press)
