Crean un círculo virtuoso donde todos los trabajadores se ayudan
Las enfermeras extranjeras están produciendo cambios favorables en los hospitales en Japón, destaca la agencia Kyodo.
Desde 1994, un hospital en Chiba ha entrenado a diez enfermeras de Vietnam como parte de un programa en el que también participan otros centros de salud.
Las vietnamitas estudiaron en Japón entre tres y cuatro años, superaron las pruebas que tomaron en las mismas condiciones que las japonesas y han demostrado ser muy competentes. Además, su dominio del idioma japonés es alto.
Muchas de ellas, incluso, estudiaron en su país para ser doctoras.
Las extranjeras, además de contribuir a enfrentar la escasez de personal que padece Japón, han tenido otros efectos beneficiosos.
Las vietnamitas han conseguido, por ejemplo, que sus colegas japonesas no se sientan culpables por tomar días libres. Las extranjeras se acogen a los permisos de descanso para visitar su país, motivando a las japonesas a imitarlas. El efecto ha sido positivo, pues la tasa de deserción laboral en el hospital ha disminuido.
La enfermera japonesa Sayaka Fujita dice que las vietnamitas han ayudado a crear «una atmósfera que nos permite tomar días libres a gusto».
Por su parte, el jefe del departamento de planificación del hospital, Takahiro Yada, resalta: “Ahora tenemos un círculo virtuoso de trabajadores japoneses y extranjeros que se ayudan entre sí para crecer».
En otro hospital, también situado en Chiba, la vietnamita Dinit Thi Chuc lleva once años trabajando como enfermera. Tiene una compatriota colega que lleva nueve años ahí.
Chuc, de 34 años, le dice a Kyodo que le ha sido posible mantenerse por tanto tiempo en el hospital gracias al apoyo que este ofrece a las enfermeras con hijos. Chuc vive con su esposo y sus dos hijos.
La jefa de enfermeras, Kinuko Ogino, asegura que las dos vietnamitas son “indispensables”.
En Japón escasean las enfermeras y las cuidadoras. Muchas renuncian por el duro ambiente laboral o cuando se casan y tienen hijos porque sus empleadores no les ofrecen facilidades para que puedan conciliar trabajo y familia, revela la agencia de noticias japonesa.
El problema se agudiza ante la creciente demanda de este tipo de trabajadores por el rápido envejecimiento de la sociedad japonesa.
El Ministerio de Salud estima que Japón necesitará 2 millones de enfermeras en 2025, 500.000 más que ahora.
Japón recibe actualmente a estudiantes de enfermería de Indonesia, Filipinas y Vietnam. Tras culminar su periodo de formación, tienen que rendir un examen para poder ejercer. De aproximadamente 840 postulantes de los tres países, 128 han superado la prueba. (International Press)