La policía nipona investiga si una mujer japonesa de 67 años, que ha sido detenida por supuestamente envenenar con cianuro a su marido, pudo acabar además con la vida de otras seis de sus parejas, revelaron fuentes de la investigación.
Chisako Kakehi, bautizada como «la viuda negra de Kioto», empezó a ser investigada tras descubrirse que había heredado 100 millones de yenes (unos 675.000 euros) pagados por aseguradoras y también en activos heredados de estas parejas a lo largo de 20 años.
La detención, que ha tenido un enorme impacto mediático en Japón, se produjo el miércoles después de que la autopsia practicada a su último marido, fallecido en diciembre de 2013, detectara la presencia de cianuro.
Se trataba del cuarto marido fallecido de esta mujer que reside en la ciudad de Kioto (oeste) y que ha sobrevivido además a tres novios.
Fuentes de la investigación revelaron a la agencia Kyodo que, tras registrar la vivienda de la sospechosa, se han encontrado varios libros sobre medicina y restos del papel que se utiliza para manipular medicamentos en polvo.
Aunque la policía no lo ha confirmado oficialmente, la prensa nipona ha revelado que también se han detectado restos de veneno en la sangre del cuerpo de uno de sus novios, que murió repentinamente en 2012, mientras conducía su moto, lo que ha desatado las sospechas de que la mujer podría estar detrás de más muertes.
Según sus conocidos, Chisako Kakehi, que fue empleada de un banco hasta su reciente jubilación, tuvo un total de 10 parejas, entre maridos y novios, siete de las cuales han fallecido.
Su primer marido, con el que mantuvo un largo matrimonio, falleció a los 54 años en 1994, mientras que el segundo murió de un ataque al corazón en 2006 a los 69 años y el tercero falleció en 2008 a los 75 años.
La mujer tuvo después tres novios, uno fallecido en 2009, y los otros dos murieron 2012 y 2013.
El tercero, de 75 años, enfermó mientras ambos cenaban en un restaurante y murió pocos días después en septiembre del año pasado, informaron los medios nipones.
La sospechosa fue interrogada en varias ocasiones antes de ser detenida y en todo momento negó cualquier implicación en las muertes de sus parejas, según el diario Asahi.
En ese mismo periódico, en una entrevista el pasado marzo, la apodada «viuda negra de Kioto» aseguró: «solo nos teníamos el uno al otro. ¿Cómo podría haber matado a mi marido?». (EFE)