Japón usa subsidios, casamenteros y videojuegos para elevar la tasa de natalidad

En Kioto pagan 30.000 yenes a “maestro” por cada pareja que logra casar


El pueblo de Isen, situado en una isla en la prefectura de Kagoshima, tiene solo 7.000 habitantes. A primera vista, parece una de las tantas comunidades japonesa que sufren escasez de población. Sin embargo, tiene la tasa de natalidad más alta de Japón: 2,81.


En Isen son ambiciosos (y optimistas). Su alcalde, Akira Okubo, le dice a Yomiuri que su objetivo es elevar la tasa a 3,08 en cinco años.

¿Cuál es la fórmula o secreto para crecer tanto? El espíritu de comunidad. Todos se apoyan. «Una gran cantidad de personas han ayudado a criar a nuestros hijos (padres, hermanos, parientes, amigos, vecinos).  Antes de darme cuenta, ya tenía siete niños», explica Rieko Ryu, una mujer de 51 años, madre de tres niños y cuatro niñas.

“La práctica de tratar a los niños como algo precioso y criarlos como una comunidad está muy arraigada en la isla”, enfatiza.


El apoyo financiero, claro está, también es importante. Desde 2009, Isen otorga 50.000 yenes (428 dólares) a las familias cuando nace su primer hijo; 100.000 yenes (856 dólares) tras el nacimiento del segundo; y 150.000 yenes (1.284 dólares) por cada hijo que llegue después.

Para ayudar a los hogares cuyos dos padres trabajan, se ha creado un club que cuida y entretiene a los niños después de la escuela.

¿Problemas para tener hijos? Isen subvenciona los gastos de viaje para tratamientos de infertilidad, y ha mejorado las viviendas municipales para alentar a los jóvenes a vivir en ellas.


En otras partes de Japón, revela Yomiuri, buscan emparejar a los solteros para que se casen y formen familia. En Hyogo, por ejemplo, existen algo así como unos cupidos llamados “embajadores de cigüeña” que han logrado el casamiento de 37 parejas.

Volemos a Kioto, donde la tasa de natalidad en 2013 fue de 1,26, la segunda más baja de las 47 prefecturas niponas. Si alguien cree que tiene virtudes o potencial como casamentero, bien podría mudarse a Kioto, donde pagan 30.000 yenes (257 dólares) por cada pareja que un “maestro del matrimonio” logra que se case.


En Shizuoka aspiran a elevar la tasa de natalidad a 2 para el año fiscal 2017. ¿Cómo piensan lograrlo? Entre otras medidas, han creado un videojuego para que los estudiantes de preparatoria aprendan sobre la crianza de niños y cómo se administra un hogar.

El gobierno local ha distribuido folletos en preparatorias para estimular a sus estudiantes a jugarlo. Todo recurso vale. (International Press)

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