Tiene como principal atractivo una muñeca que se parece a una madre
Combatir la soledad y encontrar un abrazo oportuno será más fácil a partir de ahora gracias a la «silla de la tranquilidad», un asiento especialmente diseñado para «dar abrazos», obra de la compañía japonesa UniCare.
Basándose en los estudios publicados por el profesor Hidetada Sasaki, la compañía nipona ha desarrollado este mueble, que se exhibió esta semana junto a más de 20.000 productos en la Feria Internacional de Rehabilitación y Asistencia en el Hogar de Tokio.
La silla, que tiene como principal atractivo una muñeca a tamaño real compuesta principalmente de algodón, que abraza a sus usuarios con la ayuda de un velcro ajustable en sus manos, se vende en la web de la empresa por 49.680 yenes (361 euros), y está pensada para aportar seguridad a los más mayores y las personas que viven solas.
La muñeca se parece a «una madre» y sus abrazos hacen a los más mayores recordar lo que se sentía al recibir su «afectuoso abrazo», algo que con el paso del tiempo «tiende a olvidarse», dijo a Efe una de las portavoces de Unicare en la feria.
El producto cuenta con una versión para silla de ruedas (que no viene incluida), que cuesta 41.040 yenes (298 euros).
Está científicamente demostrado que dar y recibir achuchones ayuda al cuerpo a producir oxitocina, una hormona natural relacionada con la conducta sexual, la felicidad y el sentimiento materno-filial, que calma el sistema nervioso y estimula las emociones positivas.
El fabricante Unicare ha presentado la «silla de la tranquilidad» junto a un ensayo clínico llamado «sujetar, pero no restringir», que sostiene que la mayoría de los pacientes que probaron el asiento durante un tiempo prolongado, experimentaron una reducción de la ansiedad, el miedo y la ira.
Aunque el producto no discrimina a personas de ninguna edad está principalmente pensado para los ancianos que viven solos.
Japón, un país en el que más de la cuarta parte de la población supera los 65 años, cuenta con una amplia gama de productos especialmente pensados para satisfacer las necesidades de la tercera edad y facilitarles el día a día.
Robots de limpieza doméstica, «mascotas» terapéuticas capaces de interactuar con su dueño o trajes robóticos para mejorar la movilidad, son algunos de los principales productos para la tercera edad nipona, a los que se suman alimentos, como gelatinas que pueden convertirse en filetes o polvos transformables en zanahoria. (EFE)