A cambio recibirá ayudas públicas
Las autoridades de Fukushima han aceptado el plan del Gobierno de Japón para construir en la provincia varios cementerios nucleares a cambio de ayudas públicas, informó hoy la prensa nipona.
Tokio había previsto la construcción en 2015 de depósitos para albergar residuos de la accidentada central de Fukushima en varias localidades cercanas, pero el proyecto se vio obstaculizado por la falta de acuerdo con las autoridades locales sobre el lugar exacto sobre donde se situarían.
«Ha sido una decisión dura pero aceptaré la construcción», explicó el gobernador de Fukushima, Yuhei Sato, que apuntó que estas instalaciones son necesarias «para avanzar en la descontaminación y recuperación medioambiental de la zona».
Sato dijo además que defenderá que la legislación recoja que los residuos almacenados se trasladen fuera de la prefectura en un plazo de 30 años y que se garantice la asignación de los subsidios, según las declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
La construcción de los almacenes nucleares se llevará a cabo a partir del próximo enero en las localidades de Okuma y Futaba, ambas en las inmediaciones de la central, y afectará a unos 2.000 propietarios de terrenos.
A pesar de que el Gobierno regional y los ayuntamiento afectados han aceptado el plan de Tokio, numerosos propietarios de tierras se niegan a vender y a aceptar las condiciones, informó hoy el diario Asahi.
El Gobierno nipón pretende adquirir los terrenos para instalar los dos depósitos en las pequeñas y parcialmente abandonadas localidades Okuma y Futaba con vistas a garantizar su gestión a largo plazo, en lugar de alquilarlos como se había previsto inicialmente.
Un terremoto y posterior tsunami azotaron en marzo de 2011 la central de Fukushima y causaron la peor crisis nuclear de la historia junto a la de Chernóbil de 1986.
Las emisiones atómicas afectaron gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local, además de provocar la evacuación de 160.000 personas de la zona afectada. (EFE)