Estuvo 20 días en la comisaría de la Policía de Komaki. “La detención fue arbitraria”, afirmó.
La policía de Komaki será denunciada por un brasileño a quien detuvo durante 20 días por no pagar el alquiler de su apartamento y por una denuncia falsa de agresión física de parte del oyasan, el dueño de la vivienda que rentaba. El caso afectó tanto al brasileño que intentó suicidarse en dos oportunidades dentro de la comisaría.
Se trata de Gilberto Pereira da Silva, de 47 años de edad, 15 años de residencia en Japón y dedicado a dar servicios de asesoría a comunidad latina en la provincia de Aichi.
“La detención fue arbitraria”, afirmó a JPTV y dijo que denunciará a la policía por su conducta.
Todo comenzó cuando Gilberto tuvo una discusión con el dueño del apartamento donde vivía en Komaki luego de estar dos meses sin pagar el alquiler.
Afirmó que no hubo agresión física entre las partes, pero la policía fue llamada y el brasileño acabó siendo recluido durante 20 días en la comisaría de la Policía de Komaki. Aquí sufrió una caída por las escaleras e intentó ahorcarse con una camiseta.
“Hubo abuso, la manera en fui detenido y la forma en que fui tratado durante el interrogatorio fue lo que me llevó a un ataque de pánico… fui atendido. Sentí un pánico muy grande y no creía lo que estaba ocurriendo”, narró.
Tiene 15 años de residencia en Japón y desde hace tiempo trabaja como asesor en diversos asuntos con la comunidad latinoamericana. Inclusive, en varias oportunidades ha actuado como traductor e intérprete en casos policiales con brasileños.
Gilberto contó que en los días que estuvo detenido fue sometido a varios interrogatorios y denunció excesos de la policía porque uno de los agentes es amigo del japonés propietario del apartamento que alquilaba.
“Llegué a ir al Tribunal solamente una vez, pero el juez no quiso ni escuchar el caso porque no había delito. Una cuestión de alquiler de vivienda, de estacionamiento, es asunto civil, no es una acción criminal. Voy a hacer lo que muchos brasileños deberían hacer, voy a ir a la justicia de Nagoya e iniciaré un proceso. La presión psicológica a la que fui sometido me llevó a intentar el suicidio dos veces”, declaró.
Gilberto fue liberado por la Policía el pasado fin de semana y asegura que aún no logra recuperarse psicológicamente de lo ocurrido. Ahora teme que la detención lo perjudique en su trabajo, más aún en su imagen porque es un trabajador autónomo que da servicios de asesoría en general. (ipcdigital con textos de Edson Xavier/JPTV)
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