Atribuyen su estado a la presión por no cumplir las “expectativas” de engendrar un varón
El príncipe heredero al trono de Japón, Naruhito, anunció que volverá a hacer un viaje oficial al extranjero sin la compañía de su esposa, la princesa Masako, debido a que ésta «continúa recuperándose» de la depresión que padece desde hace más de una década.
«Hemos decidido que la princesa no venga, ya que la agenda incluye muchos eventos y traslados, y es mejor que vaya solo», manifestó Naruhito en una rueda de prensa convocada por el Palacio Imperial con motivo de su próxima visita de Estado a Suiza, en el 150 aniversario de las relaciones entre ambos países.
La princesa «agradece mucho la invitación a las autoridades suizas y lamenta no poder ir», señaló Naruhito en su comparecencia ante los medios sobre el viaje que realizará del 17 al 23 de junio.
«Es difícil saber cuándo podré viajar con mi familia», añadió el primogénito del emperador Akihito, quien también explicó que a la princesa «le hubiera gustado viajar a Suiza, ya que vivió allí dos años y medio, y aún conserva amigos» en ese país.
Masako ha limitado sus apariciones públicas y compromisos oficiales desde que en 2003 la Casa Imperial reveló que sufría una depresión inducida por estrés, que algunos achacan a la rigidez del protocolo de la familia imperial y a las fuertes presiones que soportó para tener un hijo varón que perpetúe la línea sucesoria.
En los últimos once años, la conocida popularmente como «la princesa triste» sólo ha acompañado a Naruhito en un viaje oficial al extranjero cuando ambos asistieron en Ámsterdam a la ceremonia de entronización de Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda en abril de 2013.
La princesa, de 50 años, «aunque está mejorando, no puede ir más rápido», puntualizó el príncipe heredero, quien añadió que los médicos aconsejan a Masako «que tome su tiempo y que no haga demasiado esfuerzo».
Además, Masako dedica parte de su tiempo a ayudar a su hija Aiko con sus estudios, que empezó este curso la escuela secundaria, señaló el príncipe heredero, de 54 años.
Durante la rueda de prensa, en la que las tres preguntas estaban pactadas con los medios, Naruhito explicó además que comenzará a llevar parte de la agenda de los emperadores para compartir el peso de su trabajo.
El príncipe heredero no precisó si irá solo o acompañado de su esposa a esos actos.
Los medios nipones y expertos en la familia imperial achacan el estado de la princesa a la presión que ésta padece por no haber cumplido «las expectativas» de engendrar un varón que pudiera heredar el milenario trono de crisantemo.
Tras sufrir un aborto en 1999, Masako dio a luz dos años después a una niña, la princesa Aiko.
La pareja tuvo que hacer frente en 2010 a un episodio de ansiedad de su hija, de 11 años, que hizo que dejara de ir al colegio, donde ha vuelto recientemente para continuar con su vida escolar. (EFE)
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