El típico taparrabos japonés había caído en el olvido, pero nuevos diseños han despertado interés del público joven.
El fundoshi o el taparrabos japonés, está haciendo su reaparición en Japón. La ropa interior tradicional de los japoneses desapareció rápidamente después de la Segunda Guerra Mundial con la propagación de la ropa de estilo occidental. Pero gracias a sus propios méritos, tales como una mejor ventilación y su reputación de dotar de más energía a su portador, el fundoshi está recibiendo una segunda mirada.
Lo más curioso y llamativo es que a medida que sus diseños también se han renovado acorde con los tiempos modernos, un número cada vez mayor de jóvenes japonesas han comenzado a usar el fundoshi, según revelaron las fuentes a la agencia de noticias de Japón Jiji Press.
La estatua de un angelito luciendo un fundoshi rojo recibe a los clientes en la entrada de Teraya, la primera boutique que vende esta peculiar prenda en Japón.
Teraya abrió sus puertas en noviembre del año pasado en un antiguo enclave para los residentes extranjeros en Nagasaki, una zona que cuenta con un ambiente exótico.
Los visitantes que entran en la tienda especializada en esta prenda, son recibidos por llamativos colores como rosa y azul y delicados diseños de los fundoshi para las mujeres. (ipcdigital)