Costumbre se modificará por decisión de Akihito
Los emperadores de Japón serán a partir de ahora incinerados y sus restos descansarán junto a los de sus consortes en un mismo espacio en lugar de ser enterrados y honrados en tumbas separadas, informó la Agencia de la Casa Imperial nipona.
La decisión de modificar el rito mortuorio de los emperadores, cuya tradición se remonta a más de 350 años, se tomó por petición expresa del emperador nipón Akihito, que solicitó la cremación y la integración de las dos tumbas imperiales en una, según el comunicado recogido por la agencia Kyodo.
Desde hace tiempo el emperador había mostrado su preocupación por la falta de espacio en el Cementerio Imperial de Musashi, situado al oeste de Tokio, y en el que yacen los restos de los emperadores de las eras Taisho (1912-26) y Showa (1926-89).
Se espera que con su integración, las tumbas de Akihito y la emperatriz Michiko ocupen unos 3.500 metros cuadrados, una reducción de cerca del 80 por ciento con respecto a los espacios que ocupan las del emperador Showa y la emperatriz Kojun, padres de Akihito.
Dentro del Cementerio Imperial, que ocupa una extensión cercana a los 460.000 metros cuadrados, los actuales emperadores de Japón ocuparán el espacio al oeste del recinto del emperador Taisho, padre del abuelo de Showa. (EFE)