Dígame, en qué lengua está hablando en sus sueños? ¿Cuáles son las comidas que más le gustan, las de su país o las de aquí? Imagine a sus amigos, aquellos que realmente puede confiar, ¿de qué nacionalidad son? Si hubiese un partido de fútbol entre los equipos de su país y el Japón, a cuál alentaría? Si tuviese la libertad de elegir libremente,¿qué país le vino espontáneamente? Cuál es la música que escucha con preferencia? ¿Cuánto orgullo tiene de sus raíces culturales? ¿Con qué grupo étnico tiene más contacto? ¿Con qué grupo étnico se siente más a gusto? ¿Dónde le gustaría vivir en su tercera edad?
Estos son algunos ejemplos de preguntas que le ayudarán a evaluar su forma de aculturación actual; especifico la palabra “actual” porque éste es un proceso no estático dependiendo de las condiciones y de la actitud personal.
Hace unos días el Profesor John Berry, quien propuso el modelo de la aculturación de acuerdo al grado de mantención de la cultura original por un lado, y por el otro lado, del grado de contacto y participación con la sociedad de acogida. En base a la combinación de ambos factores tenemos cuatro tipos de aculturación: que son integración, asimilación, separación y marginalización.
Integración se refiere a mantener los valores de la cultura original a la vez de tener contacto y participación con sociedad y cultura del país donde uno vive ahora.
Asimilación es la actitud de abandonar los valores y elementos del país original, asimilando los del país de acogida en el cual está participando.
En la aculturación por separación, la persona abraza y se identifica exclusivamente con los valores y costumbres del país original, evitando contacto con la sociedad donde se encuentra ahora.
Finalmente en la posición de marginalización, la persona no está conforme ni con una ni con otra cultura y sociedad.
Adivine quienes son los que se sienten con mas bienestar psicológico y están mejor adaptados a la sociedad de acogida.
¿Cuál fue su respuesta? Según los estudios que se realizaron al respecto, como era de esperar, aquellos de aculturación marginada son los que más bajo califican en bienestar psicológio y en adaptación a la nueva cultura.
Por otro lado, personas en la posición de integración son las tienen el puntaje más alto tanto en bienestar psicológico como en participación activa en la sociedad donde viven actualmente. Los de la posición de separación, sienten cierto bienestar psicológico pero a costa de una baja participación social en el país de acogida. Sorprersivamente, aquellos que se asimilaron a la sociedad de acogida, negando la cultura original, no tienen un puntaje alto en bienestar psicológico y tampoco tienen una participación alta en la sociedad del país donde viven.
Los resultados de estos estudios nos señalan objetivos muy claros a proseguir tanto personalmente como tambien par alas siguientes generaciones. Es muy importante transmitir tanto la lengua como las costumbres del país original, y ahora que las olimpiadas se celebrarán en Japón el año 2020, la demanda de personas que puedan dominar varios idiomas será grande.
*Psicóloga clínica radicada en Japón, contacte con ella llamando al 090-2245-4021 o por correo electrónico: consultas@hotmail.co.jp