Sin embargo, Bolsa de Tokio retrocede por temor a una desaceleración en China
La Bolsa de Tokio cerró el lunes en negativo, en línea con los principales parqués asiáticos, por temor a que se produzca una desaceleración económica en China y por la preocupación a un posible recorte en las medidas de estímulo en EEUU.
El selectivo tokiota cayó 167,35 puntos, un 1,26 por ciento, y quedó en 13.062,78 unidades.
En la jornada del lunes, destacaron las caídas de sectores como el de maquinaria, metales no ferrosos y fabricantes de automóviles, mientras que avanzaron los de financiación al consumidor, transporte terrestre y compañías aéreas.
El Nikkei comenzó con fuerza la mañana y subió 200 puntos a primera hora aunque pronto cambio la tendencia y se situó en números rojos.
La bajada se acentuó cerca del cierre arrastrado por las pérdidas de los mercados chinos, donde algunas informaciones señalaban que el Banco Central no va a cambiar su cautelosa política monetaria.
«Los mercados de las economías emergentes se han mostrado débiles ante la preocupación por una desaceleración de China» comentó a la agencia Kyodo el analista Hirioichi Nishi, de SMBC Nikko Securities Inc, que señaló además que existe una actitud de cautela en los inversores ante un posible recorte en las medidas de estímulo en EEUU.
Las compañías con mayor exposición al mercado chino, como el fabricante de maquinaria Kubota perdió un 6 por ciento mientras que Komatsu se dejó un 4,6 por ciento.
Por otra parte, la decisión de la Unesco de incluir el monte Fuji en la lista de los lugares considerados patrimonio de la humanidad ayudó a impulsar a empresas como Himaraya, dedicada a la venta de equipamiento deportivo, que subió un 1,7 por ciento.
La compañía de ferrocarriles Central Japan Railway, que opera por la zona del monte Fuji, avanzó un 1,1 por ciento. (EFE)