La premiada

Película española ha ganado dos premios Goya y un reconocimiento de la NHK

Javier Picazo Feliú / EFE

La premiada película española «Arrugas» se estrenó el sábado en Japón de la mano de la factoría nipona de culto Ghibli y de su director, Ignacio Ferreras, visiblemente emocionado por llevar a la que considera «la meca de la animación» esta tierna historia sobre la tercera edad.

Afincado en España y de origen argentino, Ferreras sirvió de maestro de ceremonias para apadrinar en unos céntricos cines de la capital nipona su ópera prima, «Arrugas» (2012), con la esperanza de seducir al público nipón tras cosechar dos premios Goya de la Academia de Cine española e innumerables reconocimientos internacionales.

«Es realmente increíble estar aquí, sobre todo para mí, que Japón ha sido siempre mi referente y es la meca de la animación», detalló el director, nacido en 1972, en una entrevista con Efe.

La cinta, basada en la novela gráfica del ilustrador español Paco Roca (Premio Nacional de Cómic 2008), llegó a las salas niponas avalada por el sello de calidad del prestigioso Studio Ghibli.

Bajo el techo de esta afamada productora de animación nipona, maestros consagrados como Hayao Miyazaki e Isao Takahata han dado vida a obras inmortales como «El viaje de Chihiro», «La princesa Mononoke» o «La tumba de las luciérnagas».

«Se trata de algo tan inusual y especial, que es lo máximo» sobre todo teniendo en cuenta que Japón «es un mundo muy cerrado para la industria extrajera», apuntó Ferreras.

Según el cineasta, en la decisión del estudio de adquirir la cinta española pesó por encima de todo la determinación de Takahata, al que le mandó personalmente la cinta traducida al japonés y quien apostó decididamente por estrenarla en el archipiélago nipón.

«Creo que estrenar en Japón ha sido cerrar un círculo para ‘Arrugas’. Algo que para mí es más significativo que cualquier otro tipo de reconocimiento», afirmó el director, que durante este viaje desveló «haber alcanzado la cumbre» de su carrera tras haber podido conversar con los fundadores de Ghibli.

Además, consideró que uno de los argumentos principales para la llegada de la película a Japón ha sido el compartir con este país la preocupación por el incremento y el bienestar de la pujante tercera edad, al ser una sociedad especialmente sensible con los problemas que afectan a los ancianos.

Japón, uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, cuenta actualmente con cerca de 30 millones de habitantes por encima de los 65 años, más del 24 % de su población. Una cifra que además esperan se llegue a duplicar en menos de 50 años.

De este modo, a través de la mirada de Emilio y Miguel, sus dos protagonistas principales, «Arrugas» narra el encuentro entre dos ancianos en un geriátrico y reflexiona sobre las terribles consecuencias de la enfermedad del Alzheimer y el abandono a la tercera edad.

La película, además, fue galardonada en Tokio en octubre del año pasado con el Gran Premio «Japan Prize 2012», otorgado por la televisión pública nipona NHK a los mejores trabajos audiovisuales con carácter educativo, algo que le sirvió para darse a conocer.

«Es muy importante reflexionar sobre este tema por las personas mayores que sufren este abandono», señaló el director, que consideró además que también merece la pena pensar en lo que las generaciones actuales están perdiendo por no estar en contacto con los ancianos.

«Creo que se pierde mucho y que muchos de los problemas existenciales que sufrimos tienen que ver con haber perdido el contacto con nuestros mayores», afirmó.