Su hijo es víctima de ataques racistas, aseguran
Los padres de un niño paquistaní de 13 años, estudiante de una escuela de secundaria en la ciudad de Takamatsu, prefectura de Kagawa, presentaron una denuncia ante la policía mediante la cual acusan a los compañeros de clase de su hijo de ejercer bullying contra él, informó Mainichi Shimbun.
Los denunciantes aseguran que su hijo no solo fue acosado, sino también gravemente herido por cuatro de sus condiscípulos.
Los padres también solicitaron a la junta educativa de Takamatsu que investigue el caso y tome medidas para impedir que el bullying se repita. Además, sostienen que su hijo es víctima de racismo.
De acuerdo con la versión de los padres del agraviado, este recibía constantes insultos por el color de su piel desde que ingresó en la escuela en abril del año pasado. Los agresores le decían al chico paquistaní de 13 años que su piel era “sucia” y que debía volver a su país.
Los abusos al niño no eran solo verbales. En noviembre pasado, uno de sus atacantes le puso una zancadilla mientras corría por un pasillo, provocándole fuertes heridas que desde entonces lo obligan a andar en muletas.
El padre se quejó de que pese a haber advertido a las autoridades de la escuela de que tomaran cartas en el asunto, su pedido cayó en saco roto.
La junta educativa de Takamatsu niega que haya habido bullying.
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