«Haremos nuestros mayores esfuerzos por promover la reconstrucción», asegura
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, acudió el sábado a las prefecturas de Iwate y Miyagi, dos de las más afectadas por el tsunami que devastó el noreste nipón en 2011, para visitar a los desplazados y comprobar el estado de las labores de reconstrucción.
La visita, la tercer que realiza Abe desde que asumió el cargo el pasado 26 de diciembre, la inició en el devastado municipio de Rikuzentakata, en Iwate, donde hizo una entrega floral en memoria de los cerca de 2.000 muertos que el tsunami dejó en este pueblo costero
El primer ministro visitó las casas temporales y aprovechó para hablar con algunos de los más de 5.500 desplazados que dejó el tsunami en esa localidad.
«Haremos nuestros mayores esfuerzos por promover la reconstrucción y la recuperación, para que podáis recuperar vuestras vidas», prometió Abe a los afectados en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Según datos difundidos en diciembre, el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo en Japón dejó más de 18.000 muertos o desaparecidos y cerca de 320.000 desplazados, de los que unos 16.000 viven en casas de familiares o conocidos y cerca de 305.000 continúan refugiados en casas temporales.
Como parte de su visita, el jefe de Gobierno, de 58 años, también acudió a las localidades de Ofunato, en Iwate, y Kesennuma, en la prefectura de Miyagi, donde pudo comprobar de primera mano el estado de las labores de reconstrucción en industrias como la pesquera, uno de los principales sustentos de la región antes del tsunami.
La última vez que Abe acudió a las zonas devastadas del noreste nipón fue en enero de este año, cuando recorrió la localidad costera de Ishinomaki, en Miyagi.
Previamente, en diciembre, visitó la central de Fukushima Daiichi, epicentro de la peor crisis nuclear tras la de Chernóbil en 1986, y que en Japón ha provocado pérdidas millonarias en la agricultura, la ganadería o la pesca. (EFE)