La joven que inspiró la canción es hoy una empresaria de 67 años
Santi Carneri / EFE
La joven brasileña que inspiró la «Garota de Ipanema», Helô Pinheiro, hoy toda una señora de 67 años, recordó cómo debió apresurar su boda en aquel entonces para aplacar la explosión de celos de su novio cuando supo de la canción, que cumple medio siglo de éxito y que también le costó disgustos en los tribunales.
La «garota» de carne y hueso, Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto, conocida como Helô Pinheiro, contó a Efe cómo su novio de aquel entonces y actual marido quiso enfrentarse a puñetazos con los autores de la canción, Vinicius de Moraes y Tom Jobim, aunque «al final se hicieron amigos».
Según confiesa la musa, el novio tenía motivos para estar celoso, pues Jobim llegó a pedirle «varias veces» que se casara con él a pesar de los 18 años de diferencia entre ambos.
«Estaba enamorado de mí, llegó a confundirme la cabeza, pero al final terminamos como amigos en un relación de afecto y reconocimiento», relató.
«Mi vida cambió cuando revelaron que yo era su inspiración, no lo creía, me emocioné y tardé en asumir lo que significaba», dijo la musa que encandiló a los creadores del símbolo de la «bossa nova» y padres, junto a João Gilberto, de este estilo brasileño pero universal.
Corría el año 1962 cuando Vinicius y Jobim dedicaban horas de culto al whisky refugiados en el Bar do Veloso, de la antigua calle Montenegro de Ipanema (hoy Vinicius de Moraes), en Río de Janeiro, desde donde espiaban el «dulce balanceo» de las caderas de esa jovencita cuando iba a la playa o hacía recados para sus padres.
Han pasado cincuenta años de aquella escena desenfadada que Pinheiro recuerda con cariño desde el estudio de televisión de Sao Paulo donde presenta un programa de salud para la tercera edad.
La «garota» icónica es ahora una empresaria y presentadora que a sus 67 años conserva la frescura, espontaneidad y elegancia que fascinó a los maestros de la música brasileña medio siglo atrás.
«Yo era muy tímida entonces, nunca contestaba a sus piropos, solo entraba al bar a comprar cigarrillos para mis padres o pasaba por allí para disfrutar de mis días libres al sol», explicó.
La canción presentada al público carioca el 2 de agosto de 1962 tuvo su verdadero reconocimiento como éxito mundial cuando, tres años más tarde, unos artistas estadounidenses se fijaron en la melodía.
En la época, aparecieron muchas jóvenes que se autoproclamaron «garotas de Ipanema», explica Pinehiro, pero eso se acabó cuando el mismo Vinicius escribió en una publicación quién era la auténtica inspiradora de su obra más conocida.
«Yo me crié en un hogar muy severo y conservador, mi padre era militar y no le gustó nada que fuera el foco de la prensa de todo el mundo y objeto de las miradas de hombres maduros», recordó.
La «bossa nova» ha sido la banda sonora de su vida y la «Garota de Ipanema» es la canción que hasta hoy suena en su teléfono celular cuando recibe llamadas.
Su figura inspiradora le trajo fama en Brasil y en otros países, se convirtió en actriz de telenovelas, organizadora de concursos de belleza y empresaria.
En el cenit de su fama fue fotografiada para la revista Playboy, donde volvió a aparecer ligera de ropa a los 56 años, junto con su hija Ticiane, entonces con 24.
Pinheiro admite que el peor momento relacionado con su fama fue en 2001, cuando los herederos de Jobim y Vinicius la demandaron por explotar comercialmente el nombre de «Garota de Ipanema», que ella usa en su tienda de ropa.
El conflicto judicial se resolvió el año pasado con un acuerdo entre las partes, que supuso «un perjuicio económico y psicológico» para ella, según dice.
«No entiendo la motivación de los herederos, hay miles de comercios con el nombre de la canción», agregó Pinheiro, que a pesar de los malos tragos, continúa su balanceo entre nuevos proyectos, como el concurso de belleza que organizará el próximo noviembre para escoger a la nueva «garota» de Ipanema.