Argentina derrotó 4-3 a Brasil en partidazo
La figura del delantero Lionel Messi se agrandó una vez más, esta vez con la selección de Argentina, al conseguir un ‘hat trick’ que permitió a la Albiceleste vencer por 4-3 al Brasil de Neymar en partido amistoso de un nuevo ‘Súper Clásico’ suramericano.
Los brasileños, dirigidos por Mano Menezes, vienen de perder su segundo partido amistoso en línea, tras la caída ante México por 2-0 el pasado 3 de junio.
Fue la segunda ocasión en la que Messi y Neymar se encontraron en un mismo campo de juego, ambas favorables para el rosarino. La primera fue en la final del Mundial de Clubes Japón 2011, en la que el Barcelona se impuso al Santos por 4-0.
El partido fue un gran espectáculo goleador por parte de ambos equipos, que deleitaron a los más de 81.000 espectadores que llenaron el MetLife Stadium, de East Rutherford (Nueva Jersey), donde Messi dio todo un recital goleador y Brasil, a pesar de jugar con los sub’23, fue el que puso el mejor fútbol.
Brasil se puso con ventaja en el marcador al minuto 23 cuando Neymar sacó un tiro indirecto y la defensa de Argentina se quedó parada reclamando fuera de juego que no existió y Rómulo marcó el 0-1.
Cuando mejor estaba jugando Brasil, una pérdida de balón en el centro del campo fue aprovechada por Gonzalo Higuaín, el jugador del Real Madrid, que le dio un pase perfecto en profundidad a Lionel Messi, hasta entonces desaparecido, y al minuto 31 marcó por bajo el gol del empate.
Tres minutos más tarde, a los 34, de nuevo Messi, la estrella del Barcelona, esta vez con un pase del centrocampista Ángel Di María, también madridista, se plantó ante el portero brasileño Rafael Cabral al que dejó en el camino y de pierna zurda marcó a puerta vacía el 2-1.
El gol del empate de Brasil llegó al minuto 56 al culminar Oscar desde dentro del área una gran combinación entre Neymar y Leandro Damião.
La Canarinha se puso de nuevo con la ventaja a los 72 minutos con gol de Hulk que remató de zurda desde dentro del área, pero a los 76, de cabeza, empató Federico Fernández y a los 85, otra genialidad de Messi con jugada individual y tiro espectacular de zurda marcó el definitivo 4-3.
La tónica del partido fue siempre de dominio y control del balón por parte de Brasil, que no se llevó la victoria simplemente por culpa de las genialidades de Messi, que comienza a encontrar también el liderazgo dentro de la selección de Argentina como lo tiene en el equipo ‘blaugrana’ de Cataluña.
El balón fue siempre de Brasil, que hizo mejor fútbol, y no mereció irse al descanso con la desventaja de 1-2, pero la clase y figura de Messi volvió a hacer la diferencia para Argentina.
Además, la Albiceleste, que en ningún momento mostró su mejor juego como equipo, se encontró también en la portería con la figura del arquero Sergio Romero, que al igual que Messi fue determinante para que Argentina consiguiese la victoria.
Brasil fue el que tuvo siempre la posesión del balón, propuso un mejor fútbol de ataque y tuvo las ideas más claras que de no haber sido por Romero y el árbitro del partido, el estadounidense Jair Marrufo, que no pito un claro penalti que le hicieron a Neymar en el minuto 28, al caer derribado dentro del área de Argentina, la historia podría haber sido diferente.
Luego surgió la figura una vez más de Messi y cambió por completo la historia del partido, que una vez más también dejó la peor imagen en la rivalidad entre ambas selecciones con la expulsión al minuto 90 del defensa Marcelo, del Real Madrid, y del argentino Ezequiel Lavezzi, del Nápoles italiano, que había entrado dos minutos antes por Higuaín. (EFE)