Príncipe heredero asume funciones oficiales en reemplazo de su padre
El príncipe heredero de Japón, Naruhito, cumplió hoy 52 años y recordó el delicado estado de salud de su padre, el Emperador Akihito, al tiempo que consideró necesario reducir la carga de trabajo del jefe de estado nipón.
Naruhito, que actualmente despacha todas las actividades oficiales de Akihito, sometido a una operación de bypass cardíaco el pasado sábado, insistió, en una rueda de prensa ofrecida con motivo de su cumpleaños, en su deseo de ayudar a su padre a sobrellevar sus tareas oficiales.
«Al tener en consideración la edad del emperador, es necesario reducir su carga de trabajo», explicó el heredero al trono de crisantemo en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Al ser preguntando sobre si considera necesario introducir un límite máximo de edad para ocupar el trono de Japón, Naruhito rechazó pronunciarse y tan solo añadió que «existen varias opciones disponibles» para reducir la agenda oficial del emperador.
Akihito, emperador desde 1989, se encuentra delicado de salud ya que, además de ser operado de cáncer de próstata en 2003 y sufrir una hemorragia estomacal en 2008, le fue diagnosticada el año pasado una arteriosclerosis coronaria.
El príncipe heredero tampoco quiso especificar su postura con respecto a la propuesta, que se debatirá este mes en el parlamento, de modificar la ley para permitir que las mujeres de la familia imperial nipona, que cada vez cuenta con menos integrantes, no pierdan su condición noble al contraer matrimonio con plebeyos.
Naruhito recordó también a los afectados por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo ante la cercanía del primer aniversario de la catástrofe que devastó el noreste de Japón.
«Me siento muy alentado por el hecho de que las personas afectadas por el desastre están haciendo esfuerzos de manera conjunta en pos de la reconstrucción a pesar de la dureza de su situación», dijo.
Al referirse a su esposa, la princesa Masako, en tratamiento médico desde hace años debido a una depresión inducida por el estrés, expresó su deseo de que «poco a poco pueda ampliar el alcance de sus actividades».
Con respecto a la hija de ambos, la princesa Aiko, de 10 años, Naruhito aseguró que ahora se siente segura y muy integrada en su colegio, donde supuestamente sufrió un caso de acoso que le produjo ansiedad, y que su madre, que tras el incidente asistía con ella a clase, ya no va con ella a la escuela. (EFE)
Be the first to comment