Al reconocer a nuestros hijos les damos el valor, la fuerza y el amor para triunfar. Este es el significado de “dar corazón”, dice la psicóloga Aráuz.
Por la psicóloga Irma Aráuz*
Como buena madre latina a veces me fijo en detalles sin importancia que hieren a los que tengo cerca. Caigo en el error del perfeccionismo, quitándole las ganas al otro de ayudarme. En este caso le tocó a uno de mis hijos que usa la aspiradora a su manera, lava y tiende a su manera y con tal de que me ayude casi no le digo nada, pero en esta ocasión me atreví a decirle que no lo estaba haciendo bien. Solamente me contestó “Entonces hazlo tú” y se enojó.
Me quedé pensando cuántas veces queremos que nos ayuden los hijos pero les quitamos las ganas porque “nosotras lo hacemos mejor”. Esta ha sido una buena lección para tratar de no caer en lo mismo y reconocer lo bueno que hay en ese momento, ya que el reconocimiento que se le da al otro ya sean los hijos, pareja o amigos, siempre refleja lo positivo de él mismo y le eleva la autoestima.
Así es, el reconocimiento es un gran regalo que damos a nuestros hijos y éste nos sirve como puente para construir una relación fuerte, sana y amorosa con ellos.
La creencia común es que la crítica ayudará a los hijos a mejorar, pero lamentablemente los comentarios negativos de los padres a menudo desalientan y frustran a los hijos en lugar de ayudarlos a superarse.
Muchas veces los padres tendemos a señalar lo que está mal y lo que no cumple nuestras expectativas. Nuestra atención se concentra casi siempre en lo que no está bien, en lugar de ver lo bueno que han hecho. Cuando reconocemos a nuestros hijos, podemos ver sus fortalezas, valor y deficiencias con ojos de amor.
La palabra estímulo en inglés (encourage) proviene de la palabra francesa cour, que quiere decir corazón. Estimular es dar corazón a alguien. Al reconocer a nuestros hijos les damos el valor, la fuerza y el amor para triunfar. Este es el significado de “dar corazón”.
¿Como empezar el reconocimiento?
1. Afirme las conductas positivas.
2. Afirme sus cualidades.
3. Diga diariamente a sus hijos/as “te quiero” y exprese su afecto físicamente.
4. Escríbales una carta si no puede expresarse oralmente.
5. Asista a sus eventos.
6. Acepte a sus hijos tal y como son y confíe en ellos.
7. Hable con ellos y dedíqueles tiempo personal para salir juntos a veces.
*La psicóloga Irma Aráuz atiende directamente en el teléfono 090-2553-3307 y en el e-mail consultasairma@live.com.ar.
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