Los pueblos de Futaba y Okuma están a menos de tres kilómetros de la dañada planta nuclear
El Gobierno nipón permitió el viernes visitar sus casas durante unas horas a algunos afectados por la crisis nuclear que residían a menos de tres kilómetros de la maltrecha central atómica de Fukushima, por primera vez desde que fueron evacuados.
Protegidos con máscaras y trajes protectores, residentes de los pueblos de Futaba y Okuma visitaron sus domicilios durante dos horas para recoger algunas de sus posesiones, gracias a que, según el Gobierno, los niveles de radiación en la zona se han estabilizado.
Desde mayo, el Ejecutivo ha permitido visitar sus casas de forma temporal a evacuados que residían dentro del perímetro de exclusión de 20 kilómetros creado alrededor de la central, pero hasta ahora había impedido el acceso a aquellos que vivían a menos de tres kilómetros de la planta por los altos niveles de contaminación.
117 habitantes de Futaba tuvieron acceso a esta zona, mientras que 35 visitaron el pueblo de Okuma.
Estas 35 personas son trabajadores de una residencia para la tercera edad del pueblo y familiares de los ancianos que residían en ese centro.
Unas 1.300 personas viven en las 400 casas que hay en el área situada a menos de tres kilómetros de la central, cuyos reactores se fundieron parcialmente tras ser golpeados por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
El Gobierno ha anunciado que el próximo 1 de septiembre permitirá regresar momentáneamente a sus casas al resto de habitantes del pueblo de Okuma. (EFE)
Be the first to comment