Mensaje por Fiestas Patrias del embajador del Perú en Japón Juan Carlos Capuñay
La antigua amistad del Perú con el Japón se fundamenta históricamente el 21 de agosto de 1873 al ser el Perú el decimocuarto país del mundo y el primero de América Latina con el que estableció relaciones diplomáticas. Asimismo, el Perú fue el primer país de América del Sur en recibir inmigración japonesa con la llegada al Callao del barco “Sakura Maru”, el 3 de abril de 1899, hace 112 años, fecha que se conmemora como “Día de la Amistad Peruano-Japonesa”. Esta antigua relación bilateral se sustenta hoy en más de 145 convenios bilaterales, entre los que destacan como primero, el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación de 1873 y como el último, el Acuerdo de Asociación Económica (EPA), suscrito en Tokio en mayo pasado.
Esta dimensión humana en la relación nos hace sentir como propio el sufrimiento de las víctimas del terremoto del 11 de marzo y con dolor el pesar por los miles de fallecidos. Es ejemplar el estoicismo y espíritu cívico con que el pueblo japonés supo afrontar una de las peores catástrofes naturales de su historia. El mundo entero expresó su admiración y solidaridad plena con el Japón. El Gobierno peruano declaró el 18 de marzo como Día de Duelo Nacional. Todas las banderas fueron izadas a media asta. En los días sucesivos se efectuaron servicios religiosos en memoria de las víctimas con la participación del señor Presidente de la República, altas autoridades, el Embajador del Japón en el Perú y miembros de la comunidad japonesa en el Perú. La Embajada del Perú visitó la zona devastada y se reunió con las autoridades de Ishinomaki, haciendo entrega de una donación para los damnificados.
A partir del año 2006, en que se inició el Gobierno del Presidente Alan García, los vínculos con el Japón experimentan un evidente mejoramiento en todos los ámbitos: político, económico-comercial y cultural. Así, desde esa fecha se producen cuatro encuentros cumbres entre los mandatarios de ambos países, incluyendo la primera visita oficial al Japón del Presidente Alan García en marzo de 2008.
En abril del 2009, el Perú adoptó el sistema de televisión digital del Japón, decisión que ayudó a que otros países de Sudamérica adoptaran también la tecnología japonesa. Este hecho abrió interesantes posibilidades en materia de cooperación tecnológica. En noviembre de 2009, con la visita del Jefe de Estado Alan García, se ampliaron las relaciones bilaterales. Se intercambiaron las Notas Diplomáticas para la entrada en vigor del Convenio de Promoción, Protección y Liberalización de la Inversión (BIT). En el año 2010 la balanza comercial entre ambos países alcanzó alrededor de US$ 3.000 millones de dólares incluyendo la exportación de productos peruanos no tradicionales, como el mango, el café y el plátano orgánico, así como productos de exportación tradicionales de los sectores pesquero y minero.
La suscripción el 31 de mayo del presente año, del Acuerdo de Asociación Económica (EPA), luego de seis rondas de negociaciones, constituyó el punto de quiebre en esta antigua relación político-económica. Las perspectivas que ofrece a mediano y largo plazo la nueva arquitectura de relacionamiento son prometedoras y se espera un crecimiento sostenido de las exportaciones en ambas vías, especialmente de los productos no tradicionales del Perú, tal como ya viene sucediendo en los últimos cinco años. El EPA beneficiará a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) de los dos países al permitírseles el acceso a compras estatales. También facilitará trabajar en ambos países a los Chefs graduados en Institutos y Universidades reconocidos, beneficio que Japón ha ofrecido solo a pocos países en el mundo.
Mediante el EPA el Perú desea aportar a la reactivación de la economía del Japón tras el desastre natural del 11 de marzo último. El comercio exterior nipón necesita nuevos mercados para sus exportaciones, así como centros de aprovisionamiento seguros, siendo el EPA suscrito con el Perú un mecanismo idóneo para este propósito.
El turismo es otra de las áreas en las que el Perú tiene expectativas de crecimiento en los próximos años. Este año conmemoramos el 100 aniversario del encuentro de Hiram Bingham con uno de los sitios arqueológicos más famosos del mundo: Machu Picchu. Gracias a la colaboración de la Universidad de Yale y la National Geographic Society, Bingham publicó cientos de fotografías de su expedición a la ciudadela inca, atrayendo la atención del mundo hacia Machu Picchu. Los turistas japoneses han manifestado en diversas encuestas su admiración por este Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO calificándolo como el destino turístico que todo japonés debe visitar una vez en su vida. Kuntur Wasi, Kotosh, Chavín, Sicán y un grupo de geoglifos recientemente descubiertos en las Pampas de Nazca, comprenden algunas de las atracciones turísticas que arqueólogos japoneses han venido investigando durante más de medio siglo, constituyendo el mejor ejemplo de cooperación científica y respeto mutuo por las extraordinarias creaciones culturales de ambos pueblos.
A 138 años de haberse iniciado las relaciones diplomáticas con Japón y al conmemorarse este 28 de julio el 190 aniversario de la independencia del Perú, es propicia la oportunidad para afirmar un nuevo compromiso, que haga posible que estas relaciones avancen con un renovado enfoque de entendimiento y cooperación, que trascienda lo político y comercial para tocar las bases mismas de una política de pueblo a pueblo. Una nueva agenda que comprenda una visión compartida con esperanza y amistad, de cara a los desafíos del siglo XXI. El reciente gesto enaltecedor del Presidente Alan García de pedir disculpas a la comunidad japonesa en el Perú por los abusos en su contra durante la Segunda Guerra Mundial, se enmarca dentro de este espíritu.
El 6 de julio de 2011 fue una fecha histórica en esta nueva relación, al celebrarse la primera ceremonia de hermanamiento entre ciudades de Perú y Japón: la ciudad de Palcamayo, Tarma, en el Perú y la de Kenbuchi, Hokkaido en el Japón. A partir de ella se inicia una etapa con mayor contenido humano en las relaciones bilaterales.
En los inicios del Gobierno del Presidente Ollanta Humala Tasso, el 28 de julio del 2011, este nuevo y auspicioso sentimiento de amistad, cooperación y entendimiento entre ambos pueblos servirá de base para asegurar la continuidad del excelente nivel alcanzado en las relaciones bilaterales. No es casualidad el especial afecto que el Jefe de Estado guarda por el Japón, pues cursó estudios en el colegio peruano-japonés La Unión de Lima.
El Gobierno del Presidente Humala se sustentará en los valores de la democracia y respeto a la seguridad jurídica. Sus propuestas constituyen una adecuada respuesta a los permanentes desafíos que enfrentan las sociedades modernas en materia de educación, acceso a los servicios de salud y energía, pilares fundamentales en el logro del desarrollo con inclusión social y equidad que promoverá su gestión.
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