La producción se está recuperando más rápido de lo esperado
El Gobierno de Japón revisó al alza su evaluación de la economía, por primera vez en cuatro meses, ante los avances en la recuperación de la producción industrial y otros indicadores tras el golpe que supuso el terremoto y tsunami del 11 de marzo.
En su informe económico de junio, el Gabinete indicó que todavía se afrontan «dificultades» debido a la catástrofe, pero «se observan algunos movimientos positivos en la economía japonesa».
«Se espera que la economía comience a recuperarse ya que se han efectuado progresos a la hora de restaurar la cadena de suministros», señaló el informe, que insistió además en que se está alejando el temor a una caída del consumo.
Esta evaluación se produjo pese a los datos comerciales negativos difundidos en relación al mes de mayo, cuando Japón registró el segundo mayor déficit comercial de la historia con un descenso del 10,3 por ciento de las exportaciones y un aumento del 12,3 por ciento de las importaciones.
El Gobierno indicó que tras ese déficit estuvo la ralentización de la producción por el desastre de marzo, que obligó a paralizar numerosas fábricas del archipiélago, especialmente en las zonas del noreste más afectadas.
No obstante, en su análisis de la economía, el Ejecutivo consideró que «el potencial de producción se está recuperando más rápido de lo esperado», indicó el ministro de Política Económica y Fiscal, Kaoru Yosano.
Añadió que existen algunos riesgos externos para el crecimiento de Japón, pero recalcó que el Gobierno espera que la economía nipona remonte en la segunda mitad de este año.
En su anterior informe, correspondiente al mes de mayo, el Gobierno aludía a las «debilidades» de la economía japonesa tras el revés sufrido por el desastre.
Pese a mejorar en junio su evaluación, el Gobierno apuntó a que el camino de la recuperación todavía tiene muchos tramos inciertos, con algunos aspectos como la debilidad de la inversión empresarial a causa de la catástrofe.
El Gabinete nipón, no obstante, insistió en que está preparado para afrontar el revés económico del desastre de marzo «de un modo continuo y firme», así como para «restaurar el potencial de crecimiento de la economía japonesa». (EFE)
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