Sospechosos habrían destruido sus teléfonos móviles para borrar mensajes incriminatorios
Algunos de los 14 luchadores de sumo sospechosos de arreglar peleas habrían intentado ocultar pruebas rompiendo sus teléfonos móviles, que fueron confiscados para examinar los mensajes de texto que los involucrarían en la manipulación de combates, reveló la agencia Kyodo.
El presidente de la Asociación de Sumo de Japón, Hanaregoma, dijo al ministro de Deportes Yoshiaki Takaki que »hay casos de teléfonos móviles completamente cambiados o rotos».
Hanaregoma visitó a Takaki a ofrecer disculpas e informar sobre la investigación de fraudes en peleas de sumo, hecho que ha causado la cancelación del torneo de primavera.
»Una vez más, quiero disculparme profundamente por todos los problemas causados», dijo Hanaregoma.
Al parecer, una de las razones que podrían estar lastrando la investigación es que algunos de los implicados en el arreglo de peleas habrían presentado teléfonos nuevos o rotos.
Una fuente de la Asociación de Sumo dijo que uno de los sospechosos contó que su esposa había pisado su teléfono celular, provocando que se quebrara, mientras que otro se compró un nuevo teléfono después de Año Nuevo.
Takaki reiteró su compromiso de llegar al fondo del escándalo, que ha motivado la primera cancelación de un torneo en 65 años. »No hubo más remedio que suspender la competencia debido a la gravedad de la situación», explicó el ministro.
Hasta el momento, tres personas cuyos mensajes de texto telefónicos delataron su participación en el escándalo han admitido que amañaron combates.
Desde hace mucho tiempo se rumoreaba que había peleas de sumo arregladas, pero hasta ahora no se había podido probar nada.
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