El gobierno japonés ha intensificado sus esfuerzos para comprender el alcance real de la propiedad inmobiliaria extranjera en el país, especialmente en áreas cercanas a instalaciones de seguridad críticas y en islas remotas. Un reciente estudio gubernamental reveló que un total de 3.498 propiedades fueron adquiridas por individuos o entidades extranjeras en el año fiscal 2024, con casi la mitad de esas compras procedentes de China.
Estos datos, dados a conocer hoy, provienen de la segunda encuesta realizada desde la implementación de una ley en 2022 destinada a prevenir que propiedades cercanas a instalaciones importantes o en islas remotas sean utilizadas de manera que puedan impactar la seguridad nacional. Las adquisiciones se registraron en las proximidades de 583 zonas designadas como «áreas monitoreadas» o «áreas especiales monitoreadas» bajo dicha legislación.
LOS DOS FRENTES QUE PREOCUPAN
La preocupación gubernamental tiene dos frentes claros. El primero, como señala Shunichi Gokan, periodista del departamento de economía de Nippon TV, es el aumento de los precios inmobiliarios en las principales ciudades. Existe la sospecha de que la compra con fines especulativos, incluyendo la de extranjeros, contribuye a esta escalada.
Un estudio reciente mostró que en la primera mitad del año, individuos o corporaciones con domicilio fuera de Japón adquirieron el 3.5% de los nuevos apartamentos en los 23 distritos de Tokio, llegando al 14.6% en el distrito de Shinjuku. Sin embargo, la falta de registro de nacionalidad ha impedido hasta ahora una evaluación precisa.
El segundo frente es la seguridad nacional. El gobierno busca eliminar cualquier preocupación relacionada con la adquisición de propiedades alrededor de bases de las Fuerzas de Autodefensa y otras instalaciones militares por parte de extranjeros. De los 113.827 terrenos y edificios adquiridos en las «zonas de vigilancia» cercanas a instalaciones importantes, 3,498 fueron comprados por extranjeros o empresas de capital extranjero, lo que representa el 3.1% del total.
CHINA LIDERA, DE LEJOS, LA LISTA
El Desglose por País es revelador y subraya el enfoque de las nuevas medidas. China lidera claramente las adquisiciones con 1.674 propiedades (un 47.5% del total), seguida por Taiwán con 414, Corea del Sur con 378 y Estados Unidos con 211. Estas compras se concentraron particularmente en áreas urbanas, como las proximidades de la Oficina del Ministerio de Defensa en Ichigaya o el Cuartel General de Control de Suministros de las Fuerzas de Autodefensa en el distrito de Kita de Tokio.
Para abordar estas preocupaciones, el gobierno de la primera ministra Sanae Takaichi ha anunciado nuevas exigencias a partir de abril de 2026. Se requerirá una mayor divulgación en la adquisición de terrenos forestales o propiedades de importancia para la seguridad nacional, incluyendo la obligación de revelar la nacionalidad de los directivos de empresas en los formularios de registro. Asimismo, se solicitará a los individuos que proporcionen su nacionalidad al adquirir áreas boscosas.
A pesar de estas cifras, las autoridades mantienen una perspectiva serena. El estudio del año fiscal anterior no confirmó usos de terrenos que obstaculizaran las funciones de instalaciones importantes. Incluso en el ámbito de los recursos naturales, que también es objeto de vigilancia, solo se confirmaron 49 casos de extracción de aguas subterráneas por parte de extranjeros a nivel nacional, y los informes indican que el propósito principal fue el uso doméstico, sin registrarse incidentes o problemas.
Un funcionario gubernamental afirmó que «la ansiedad vaga y el riesgo real están distanciados», sugiriendo la necesidad de una visión calmada y objetiva de la situación. (RI/AG/IP/)
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